Israel estudia medidas militares de represalia por la matanza antijudía de Estambul
Tel AvivIsrael estudia medidas de castigo por la matanza del sábado en una sinagoga de Estambul, que ha provocado una nueva crisis de Gobierno en Tel Aviv. Entre las opciones presentadas por los expertos en la lucha antiterrorista se estudia la eliminación selectiva de dirigentes palestinos, los bombardeos de los cuarteles generales de los terroristas en Siria, Libia y Líbano, y una acción concertada con Estados Unidos contra los responsables directos del terrorismo.
El jefe del Departamento de Terrorismo Y Contraterrorismo la marca de Abu Nidal es netamente visible en el atentado de Estambul que: causó la, muerte de 21 judíos en su día de oración. Merari recuerda que todos atentados contra sinagogasEuropa fueron cometidos por hombres de Abu Nidal (el 3 de octubre de 1980, un ataque con ametralladoras y granadas contra una sinagoga de París que dejó cuatro muertos y nueve heridos; el 29 de agosto de 1981, contra una sinagoga en Viena, con dos muertos y 20 heridos; y un atentado contra. un, templo judío en Roma en el que murieron un bebé y 34 personas).
Merari sugirió también la responsabilidad de Abu Nidal en e secuestro del avión de la Pan Am en Karachi, y aseguro que la organización extrernista palestina dispone de infraestructura tanto en Turquía como en Pakistán.
Israel vive de nuevo, tras el atentado de Estambul, la angustia de que hay que hacer algo para evitar la repetición de estos actos. Diversas opciones están en estudio. Unos proponen el retorno a la eliminación directa de los jefes palestinos terroristas, con acciones simillares a la del comando aerotransportado que en 1972 mató en sus propios domicilios, en Beirut a varios jefes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Otras opciones
Otros especialistas en la lucha antiterrorista, son partidarios de lanzar ataques de envergadura contra los centros neurálgicos terroristas en Siria, Libia y Líbano. Por último, hay quien propone aplazar, por el momento, las acciones de represalia para intentar una vasta ofensiva antiterrorista en colaboración con Estados Unidos y, si es posible, con otros aliados occidentales.
El objetivo de la respuesta israelí -con o sin colaboración sería no sólo dar una lección a los responsables directos del terrorismo, sino también destruir sus bases de entrenamiento y obligar a los países que los acogen a que dejen de darles protección.
Probablemente prevalecerá el criterio de esperar hasta intentar una acción concertada, tanto por razones de eficacia militar como por razones políticas: no perjudicar la prevista cumbre entre el primer ministro israelí, Simón Peres, y el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Una cosa está clara en este sentido: si los responsables de la matanza de Estambul. pretendían sabotear la reunión Peres-Mubarak en Alejandría no lo han conseguido. La Prensa egipcia condenaba ayer el atentado antijudío y destacaba los méritos de Peres como "hombre de paz, de coraje y de buena voluntad". Sin embargo, la reacción de repulsa y cólera provocada en Israel por la matanza de la sinagoga está acompañada de un sentimiento antiárabe y antipalestino, pese a que Egipto, Jordania y la OLP, presidida por Yasir,Arafat, han condenado el atentado.
En estas condiciones, el margen de maniobra política del primer ministro israelí en su reunión con Mubarak será mucho más limitado que antes. Con este clima, el presidente egipcio no puede esperar que Peres haga concesiones serias sobre el problema palestino.
Críticas a Peres
Varios diputados nacionalistas del Parlamento israelí han pedido que Peres suspenda su viaje a Egipto, y el ministro de Industria y Comercio, Ariel Sharon, declaró: "La carrera desenfrenada hacia planes de paz dudosos y peligrosos ha debilitado seriamente la defensa de Israel y ha expuesto, más que nunca, a los judíos de Israel y del resto del mundo a los ataques del terrorismo palestino". Esta acusación indirecta a Peres de la matanza de Estambul por su "política de paz ilusoria", provocó una nueva crisis gubernamental.
El primer ministro suspendió ayer una reunión del Consejo de. Ministros a. los pocos minutos de comenzar y exigió a Sharon que se retractara públicamente. El líder del Likud, Isaac Shamir, admitió que Sharon había ido demasiado lejos "por sus palabras y por el momento en que las ha dicho", pero rechazó la exigencia de Peres. Sin embargo, en la madrugada de ayer Sharon envió una carta de disculpa a Peres en la que afirmaba: "No hay relación entre la, decisión del Gobierno y lo ocurrido en Estambul". El primer ministro aceptó las disculpas. El Likud había acusado a los laboristas de. intentar sabotear la política de rotación, según la cual Shamir debe sustituir a Peres el próximo octubre.
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