Chocolate del loro

Ya está el Gobierno hablando de la posibilidad de bajar el precio de la gasolina para, así, dicen, bajar la inflación. Yo aplaudiría esa solución siempre y cuando la bajada del precio de la gasolina viniera acompañada de las bajadas del resto de los productos en general, pero resulta que cuando subía la gasolina, los demás productos sufrían una subida escandalosa porque, claro, el transporte afecta absolutamente a todo, pero no debe ser así cuando el caso es inverso. ¿Hay alguna explicación satisfactoria a esto? ¿Qué sucederá con los precios de los transportes públicos?La bajada en el precio de la gasolina me parece una tomadura de pelo al ciudadano de a pie descarada. Es como el chocolate del loro, una cosa así.

En este país hay una crisis de algo, de lo que sea. Citemos, por citar algo muy reciente, la espectacular subida del precio del café por las tremendas inundaciones de Colombia. Bien; cuando esta situación vuelva a la normalidad, ¿por qué no vuelve el precio del café a sus anteriores tarifas? ¿Quién se está metiendo en el bolsillo las pingües ganancias que supone esa diferencia de precios? ¿Qué pasó con la espectacular subida de precio del aceite de oliva a raíz del escándalo del tristemente famoso aceite de colza? La situación se normalizó, pero los precios del aceite de oliva siguen siendo abusivos.

En fin, ¿quién se ofrece a dar contestaciones satisfactorias a todos mis interrogantes?-