Un lugar para morir

Todos los fallecidos y la mayoría de los residentes en los dos centros afectados por la intoxicación son personas que padecen graves dolencias en estado terminal. "Aquí vienen a morir", explicó Josep Sala Vila, accionista de uno de los geriátricos y jefe de una brigada de la Cruz Roja en Barcelona. El 40%, aproximadamente, de los internos del Centre Geriátric del Maresme proceden de los hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) en la zona. "Cuando ya no pueden hacer nada por ellos nos los mandan aquí" comentó Sala. "Son gente de edad muy avanzada que padecen cáncer, demencia senil, etcétera; casi todos están condenados a morir a corto plazo", agregó. En este centro, en 1985 fallecieron 84 personas y este año ya han muerto 59.Pese a ello, las ocho muertes provocadas por una intoxicación alimentaria han estado rodeadas de un gran hermetismo informativo, mantenido tanto por los propietarios de los centros afectados como por la Generalitat. Los propietarios han asegurado que la Generalitat les prohibió facilitar ningún dato y les dijo que "ellos canalizarían toda la información".

Josep Sala informó ayer que las primeras muertes provocadas por la intoxicación se produjeron en la madrugada del lunes día 8. En el Centre Geriátric del Maresme, de Mataró, fallecieron esa noche Dolores Oliver Grau, de 96 años, y Francisco Puchán, de 88. Durante el día, otros dos residentes de este centro fueron trasladados al hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, don de por la noche falleció Teresa Lavall, de 84 años. El pasado viernes, un portavoz del Departamento de Sanidad de la Generalitat informó que el lunes sólo había muerto una persona.

El martes día 9 fallecieron otras tres personas, todas internas en la residencia El Castellet, situada en El Masnou. José Cerezo y Magdalena Serra fallecieron de madrugada, y Maria Ruesca, durante el día. El mencionado portavoz oficial informó que ese día habían muerto cinco personas.

Por último, el miércoles día 10 fallecieron dos personas más: Enriqueta Riera, en el centro de El Masnou, y Manuel Viza, en el de Mataré. Los datos facilitados por la Generalitat en relación a ese día resultaron ciertos.

El Departamento de Sanidad fue informado de lo ocurrido en los dos centros geriátricos el martes día 9 por la mañana. En aquel momento, ya habían fallecido tres personas, pero todavía se desconocía el agente causal de la intoxicación.