Declaran ante la juez el gerente y el director de los centros donde murieron ocho ancianos

Julio Collado y Darío García Rojo, gerente y director médico, respectivamente, de los dos centros geriátricos de la provincia de Barcelona en los que esta semana han fallecido ocho personas víctimas de un intoxicación alimentaria, prestaron ayer declaración ante la juez Amparo Riera, titular del Juzgado de Instrucción de Mataró, que investiga el caso. Igualmente, la juez interrogó a los familiares de cuatro de los fallecidos. Paralelamente, ayer fueron exhumados, por orden judicial, los cadáveres de las seis víctimas que habían sido enterrados sin que se les practicara la autopsia. Las muestras recogidas por los forenses serán remitidas al Instituto Nacional de Toxicología. Un total de 29 personas siguen hospitalizadas.

La exhumación de los cadáveres fue ordenada por la juez a petición de Esmeralda Rasillo, fiscal de Mataró. Rasillo declaró ayer que "todo es muy confuso; la investigación no ha hecho más que empezar".Por su parte, la hija de María Ruescas, que falleció el pasado martes en el centro El Castellet, de El Masnou, declaró: "Pienso llegar hasta el final". Dolors, hija de Francisco Puchán, que murió el lunes en el centro de Mataró, comentó: "La vida de una persona bien valdrá algo". Por su parte, Josep Sala Vila, propietario del Centre Geriátric del Maresme, de Mataró, reiteró que la intoxicación fue provocada por la carne picada que les fue suministrada el mismo domingo por la mañana. Los propietarios de los dos establecimientos de venta de carne que suministran habitualmente al centro prestarán declaración ante la juez mañana lunes. Albert Guardia, hijo del propietario de Carnes Guardia, uno de los establecimientos implicados, declaró que la carne facilitada el sábado al centro de Mataré "se encontraba en perfecto estado". Según Guardia, en los días anteriores a la intoxicación las cámaras donde se almacena la carne no habían sufrido ningún tipo de avería y tampoco habían dejado de funcionar ni un solo instante. El propietario del otro establecimiento suministrador, Carnicería Pedro y Elvira, de Sant Andreu de Llavaneres, no pudo ser localizado.

El Departamento de Sanidad de la Generalitat informó ayer que de los 25 afectados internados en el hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, dos se encuentran muy graves y el resto permanece en estado estacionario o evoluciona favorablemente. En el hospital del Carme, también en Badalona, se encuentran otros cuatro afectados, uno de ellos grave.

La nota añade que los hemocultivos y coprocultivos practicados confirman en ocho casos, además del primero que se analizó, la hipótesis inicial de que la intoxicación alimentaria fue provocada por una salmonella enteritidis.