Los transbordadores, 'latas de conserva flotantes'

AGENCIAS / NYT, Los grandes transbordadores de doble hélice que cubren las rutas del Atlántico norte y del canal de La Mancha, como el Herald of Free Enterprise, que naufragó el viernes, han afrontado permanentes críticas de los marinos y de los arquitectos navales por su bajo nivel de seguridad. Conocidos en estos círculos como latas de conserva flotantes, se les critica sobre todo dos defectos: el bajo nivel de calado y las vastas extensiones sin mamparos estancos. Ambas características crean un extremo desequilibrio en caso de que entre agua en las bodegas, lo que provoca su vuelco.

Nuevas catástrofes del tipo de la ocurrida el viernes son "inevitables" mientras se sigan utilizando transbordadores como el Herald of Free Enterprise, afirmó ayer el comandante Eugene Colson, presidente de la Asociación de Oficiales de la Marina Mercante belga. "Imaginen qué pasaría si dos transbordadores chocaran en medio de la travesía, con 1.000 personas a bordo cada uno, sobre todo en el mar del Norte", dijo Colson en un debate por televisión.Los transbordadores de doble hélice como el que volcó frente a las costas belgas el viernes, de la compañía Townsend Thoresen, son altamente inestables debido a sus grandes compartimientos para vehículos. El Herald of Free Enterprise tiene dos de esos compartimientos, uno encima del otro, que van desde la proa hasta la popa. Son como un trozo de carretera dentro del barco, sin sujetadores para evitar que los coches se muevan de un lado a otro en caso de tormenta ni mamparos que detengan el agua si ésta entra por algún punto.

Unos centímetros de agua

Según Colson, basta que exista una pequeña película de agua de apenas unos centímetros repartida por todo el suelo del compartimiento para que el buque no pueda controlar los desequilibrios que esta masa móvil le genera. Colson propone la construcción de un sistema de mamparos en los compartimientos de carga, así como la obligación de tener doble casco en estos grandes barcos, para evitar que se filtre agua por un agujero.

Un inspector marítimo norteamericano, entre tanto, declaró el sábado en Nueva York que un transbordador del tipo del hundido el viernes no podría operar en EE UU debido a sus deficiencias de diseño. El comodoro Jack McGowan dijo que los transbordadores que operan en EE UU deben llevar mamparos de contención en las bodegas de vehículos, puertas herméticas y bombas de carena. La rama marítima de la ONU, la Organización Marítima Internacional, ya expresó su preocupación en 1980 sobre la existencia de transbordadores de doble hélice sin mamparos.

Fuentes de la industria naval afirman que los sistemas para detener el agua dentro del compartimiento de vehículos no se utilizan debido a que implican un mayor peso del buque, suponen un mayor tiempo de carga y descarga, y hacen subir el costo del buque.

Según la mayoría de los expertos, la apertura de una fuente de agua en el compartimiento de los vehículos en este tipo de barcos hace que el lugar se llene de agua tan rápidamente que los pasajeros no tienen tiempo de subir a la cubierta.

Por otra parte, el bajo nivel de la línea de flotación del Herald of Free Enterprise, apenas superior a los cinco metros -dos a tres veces menos que un carguero medio de un tamaño similar-, no compensa suficientemente el peso de las estructuras elevadas del navío y la resistencia que éstas ofrecen al viento, según los expertos, lo que representa un factor adicional de inestabilidad.