Los ministros de Transporte de la CE aprobarán medidas para abaratar los vuelos intereuropeos antes de fin de mes

La negociación entre los doce de la Comunidad Europea (CE) sobre la liberalización del tráfico aéreo en el Viejo Continente entró ayer en su recta final, y es probable que antes de finales de mes los ministros de Transporte aprueben, por fin, medidas que abaraten los vuelos intereuropeos.Reunidos en la capital luxemburguesa, los titulares de Transporte perfilaron ayer su postura sobre el principal capítulo del plan de desregulación que aún les enfrenta -el acceso al mercado-y se volverán a encontrar en la misma ciudad a finales de mes para dar su visto bueno a un acuerdo que "está ya a punto de caramelo", según la secretaria general técnica del ministerio español, Reyes Fernández Durán.

Aunque no reiteró su amenaza ante el Consejo de Ministros, el comisario Peter Sutherland afirmó nuevamente ayer en una entrevista al rotativo parisino Liberation que "si el 30 de junio la situación sigue bloqueada, la Comisión Europea aplicará las reglas del Tratado de Roma" a las compañías aéreas, declarando nulos gran parte de sus acuerdos bilaterales que infringen el principio de la libre competencia.

En su anterior sesión de marzo, el Consejo de Ministros de Transporte logró un primer consenso sobre el reparto de capacidades y los descuentos a conceder sobre la actual tarifa de referencia, que oscilarán entre un 10% y un 35% y entre un 35% y un 55% en función de los requisitos a los que se someta el pasajero, y sobre las condiciones para disfrutar de esas rebajas.

En un nuevo intento de aunar los puntos de vista, el presidente belga del Consejo, Herman de Croo, presentó ayer una nueva propuesta de compromiso sobre el acceso al mercado, que prevé primero autorizar la llamada "múltiple designación" -posibilidad para dos o más compañías de una misma nacionalidad de efectuar un mismo trayecto- siempre y cuando se efectúen en esa ruta más de 1.000 vuelos anuales o se ofrezcan por lo menos 260.000 plazas.

La proposición belga liberaliza también el tráfico entre aeropuertos de primera y regionales -sobre todo si se utilizan aviones con menos de 70 plazas-, aunque otorga a cada Estado miembro el derecho a excluir dos o tres aeródromos por país, lo que el representante español, el ministro Abel. Caballero, considera insuficente.

Caballero solicitó una vez más que la norma no fuese aplicada durante tres años a ocho aeropuertos españoles -Palma de Mallorca, Málaga, Las Palmas, Barcelona, Alicante, Sevilla, Bilbao y Valencia-, que representan el 12% del tráfico regular pero el 50% del tráfico total, incluidos los vuelos charter hacia España. El objetivo es evitar", según Fernández Durán, que los vuelos charter se conviertan en regulares" pero conservando sus precios atractivos y que perjudiquen a Iberia.