Detenido el presunto autor del apuñalamiento de un guineano

J. V. F., alias El Rulos, ha confesado haber matado de un navajazo al guineano Juan Manuel Lozano el pasado martes. Según la declaración facilitada por la policía, el detenido discutió con Lozano porque éste le había proporcionado una dosis de heroína muy adulterada. La discusión acabó con la agresión a Lozano. El homicidio se produjo, al parecer, bajo el síndrome de abstinencia. También ha sido detenido su cómplice, que fue quien le proporcionó el arma blanca.La agresión al guineano Juan Manuel Lozano se produjo al mediodía del martes en la calle del Marqués de Santa Ana. Un radiopatrulla trasladó al herido al hospital Clínico, donde falleció horas más tarde a consecuencia de la cuchillada recibida en el abdomen que le atravesó la vena iliaca.

Los autores huyeron en una motocicleta de pequeña cilindrada y color rojo. Uno de los homicidas llevaba un peinado con rizos de permanente.

La policía sospechó que la causa del homicidio era un supuesto ajuste de cuentas entre jóvenes drogodependientes. El mismo día reconoció a un individuo apodado El Rulos, de 22 años de edad, como el presunto autor de la puñalada a Juan Manuel Lozano.

La detención se efectuó por la noche, tras ser internado en el hospital Clínico por sobredosis o adulteración de heroína. El Rulos fue trasladado al centro hospitalario a instancias de su madre por una patrulla de la Policía Municipal, (después de recogerle en estado inconsciente en el domicilio paterno.

Superado el síndrome de abstinencia, el Rulos -que no tiene antecedentes penales-, confesó ser el autor de la pufialada que causó la muerte al guineano Juan Manuel Lozano.

Engañado por la dosis

Según el acusado, momentos antes de la agresión, el fallecido le había expendido una dosis de heroína muy adulterada. Al percatarse del engaflo, le pidió una explicación. En el curso de la reyerta, otro joven, M. A. J. R., apodado el Fuchi, le prestó un arma blanca, con la que le mató.El viernes, la policía capturó a El Fuchi, en un pueblo de Toledo. En su domicilio madrileño de la calle de San Bernardo se intervino una motocicleta de color rojo; bajo el asiento fue encontrado un cuchillo de 13 centímetros de hoja partido por la mitad.

El Fuchi, de 18 años de edad, optó por no prestar declaración en comisaría. Posee un antecedente contra la propiedad.