Secuestros de ETA
Uno de los delitos más difíciles de llevar a cabo es el de un secuestro con rescate. El delincuente se arriesga cuando establece contacto con la familia de la víctima. Véase qué pocas veces ese delito prospera... La policía conoce los billetes, sigue su pista y la de los que se hacen con ellos y casi siempre caen detenidos.Esto no va con los etarras, que tienen el éxito asegurado y consuman el delito con total impunidad. Nunca después de un secuestro de este tipo se ha detenido a sus autores y se ha recuperado el dinero. Se forma de operar cuenta con una pieza clave: el intermediario. Todo funciona con una perfección absoluta. Se nombra un portavoz para dar más énfasis a la acción, para hacerla más institucional, más honrada, y cuando liberan a la víctima nunca sabe si su familia ha pagado. Y jamás pronuncia ni una palabra contra los abyectos criminales y el no menos repulsivo intermediario. Sin él, repito, no habría secuestros.. ¿por qué no lo persiguen? ¿por qué no lo encarcelan?.-Fernando Cavestany Sagnier.
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