Serra admite que las tropas de EE UU que dejen España regresen en tiempos de crisis

El ministro de Defensa, Narcís Serra, admitió ayer en Barcelona la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses que abandonen España puedan regresar en caso de crisis, pero ya en el marco de los acuerdos de coordinación militar que se firmen con la OTAN. Serra afirmó que el objetivo es "reducir la presencia de fuerzas militares extranjeras a su mínimo nivel necesario". El ministro anunció también que el esquema de la contribución española a la OTAN está ya casi completado en lo que a conceptos se refiere, y espera que quede formalizado en los próximos meses.

El discurso de Serra durante la inauguración de la conferencia anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres estaba destinado a exponer ante un nutrido grupo de influyentes personalidades del mundo estratégico un claro mensaje: España va a hacer una significativa contribución militar a la defensa occidental y a la OTAN, pero también quiere reducir significativamente la presencia militar de Estados Unidos en territorio español, si bien manteniendo una relación bilateral con Washington.Serra hizo una larga exposición de los antecedentes históricos y de cómo, a partir de 1975, España salió de su aislamiento secular. Explicó las razones del referéndum sobre la OTAN y la nueva política de defensa y de seguridad española. Para España, dijo el ministro, la amenaza inmediata del Este resulta más alejada que para otros países aliados. El titular de Defensa insistió en los conocidos aspectos de la importancia del eje Baleares-Estrecho-Canarias para España.

"Razones objetivas"

Respecto a la OTAN recalcó que hay "razones objetivas", políticas y militares, para que España no entre en la estructura militar integrada. La definición del ciclo de planeamiento de la defensa será, sin embargo, "similar" a la de los países integrados, y quedará formalizada en breve. También se van a establecer en pocas semanas acuerdos entre España y los aliados sobre las misiones que desempeñará España en la OTAN, y que se plasmarán en un acuerdo de coordinación entre los mandos militares de la Alianza y los españoles.Narcís Serra consideró que la contribución militar más efectiva de España a la OTAN será la defensa de su propio territorio, "una contribución vital para la defensa de Europa". En el terreno naval y aéreo se trata de asegurar la libertad de navegación y la posibilidad de que lleguen refuerzos en caso de crisis. España, dijo, tiene una aportación significativa en el mar, dada la escasez de unidades navales occidentales en el Mediterráneo.

Serra enmarcó el propósito de reducir la presencia militar norteamericana en España en esta contribución española a la OTAN. Afirmó que el ingreso en la Alianza había reducido el desequilibrio militar en armas convencionales frente al Este, y que al aceptar España algunas misiones de la OTAN aumentaba la capacidad de la Alianza. Esto, junto a la modernización de los efectivos de defensa en España y razones de índole política, habían llevado al Gobierno a la conclusión de que todas las fuerzas de EE UU en España no son necesarias y que su importancia ha disminuido.

Resulta, pues, posible, señaló en presencia del embajador de Estados Unidos, Reginald Bartholomew, desplegar fuera de España algunas unidades y redesplegarlas en caso de crisis. Serra no mencionó en este punto el Ala Táctica de aviones F-16 estacionados en Torrejón, aunque sí en su explicación histórica.

Serra señaló que es necesario normalizar la relación bilateral con EE UU y basarla sobre una confianza mutua.

"España quiere desempeñar un papel cada vez más activo en la defensa del mundo occidental", concluyó el ministro para tranquilizar a los que le estaban escuchando. Esta es la primera conferencia anual del IISS que se celebra en España, y su tema central es Las perspectivas de la seguridad en el Mediterráneo. El encuentro se clausurará el domingo y en ella participan destacadas personalidades.