Una avería de FECSA en la estación de Sentmenat deja sin luz a Cataluña y otras zonas de España
Un importante apagón afectó anoche a la mayor parte de Cataluña, y a zonas de Zaragoza y Madrid, así como a otras localidades de Castilla. Se inició a las 22.45 y se prolongó, con diversa intensidad, durante más de dos horas, provocando un gran caos en los transportes -decenas de ciudadanos quedaron atrapados en el metro y ascensores- y en los servicios públicos. La causa del apagón fue la desconexión de los dos grupos nucleares de Ascó, controlados por FECSA. Ambos grupos sufrieron el corte de fluido debido una avería en el interruptor de la estación receptora de Sentmenat (Barcelona), en la conexión con la línea de alta tensión con la central de bombeo de Estany-Gento Sallente (Lérida).
La confusión fue la nota dominante del apagón. No sólo afectó a servicios, ciudadanos y autoridades, sino también a las versiones técnicas del accidente. Hasta medianoche no se pudo certificar la causa del mismo. Un portavoz de FECSA informó a este diario que la avería se había producido "al averiarse un interruptor en la estación receptora de Sentmenat del Vallès". Esta avería fue puramente mecánica, ya que la estación de Sentmenat carece de personal, al estar completamente automatizada.La avería se produjo, informó FECSA, al estallar el interruptor que conecta Sentmenat con la línea de alta tensión que recibe el fluido procedente de la central hidráulica de bombeo de Estany-Gento Sallente, en el alto Pirineo. Al fallar la estación de Barcelona, que recibe también la energía producida por los dos grupos nucleares de Ascó, en la costa tarraconense, éstos grupos nucleares dejaron de alimentar la red, arrastrando también a las compañías Hidruña y Enher. Esta compañía informó a las dos de la madrugada que la paralización se extendió también a la nuclear de Vandellós.
La inutilización de Ascó es decisiva para la red de distribución, porque supone casi el 50% del consumo energético en Cataluña, al producir unos 12.000 millones de kilovatios-hora anuales. Simultáneamente al estallido del interruptor, se disparó el automatismo que conecta la red española con la francesa. Debido a eso, España quedó imposibilitada para recibir energía de Francia y este país evitó posibles perjuicios de la avería.
La larga duración del apagón se debió a que la puesta en marcha de los grupos nucleares resulta muy compleja, por lo que se pusieron en marcha, a la máxima potencia, todos los grupos hidráulicos de las distintas compañías, las térmicas y la conexión con Andalucía. De esta forma se restableció parcial y lentamente el suministro en algunas zonas, pero a las dos de esta madrugada no se esperaba una total normalización hasta la mañana de hoy.
El desconcierto ciudadano que provocó el apagón se prolongó durante largo espacio de tiempo y no fue contrarrestado por ninguna declaración oficial ni tampoco por de la empresa responsable de la avería. Al carecer de recomendaciones y normas de actuación, la alarma cundió en toda Cataluña, pero no había constancia de desórdenes. Coches policiales patrullaron con los faros encendidos en Barcelona y otras ciudades.
Más de un centenar de personas quedaron anoche atrapadas en el metro. Los usuarios encerrados en los vagones bloqueados por la falta de suministro fueron evacuados por personal de la compañía de Transportes de Barcelona pasada la medianoche "sin que se produjeran escenas de pánico", según señaló un portavoz de la compañía.
La avalancha de llamadas de los ciudadanos interesándose por las causas del corte de fluido eléctrico colapsó las centralitas de la Policía Nacional y Municipal, así como la de los bomberos. La Policía Nacional recibió las denuncias habituales, aunque se temía un aumento de las agresiones, robos y saqueos si el corte se alargase.
Otras zonas afectadas
La avería provocó también cortes de suministro en Valencia, País Vasco, Extremadura y Aragón. En el centro de España, el apagón afectó de manera notable, según fuentes de la compañía Hidroeléctrica Española a Cuenca, Tarancón, Talavera, Torrelodones, El Escorial y a barrios de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo, Alcalá de Henares, Torrejón y Móstoles. Las interrupciones del fluido eléctrico tuvieron una duración de 4 a 10 minutos a partir de las 23 horas, según precisaron las mismas fuentes. El apagón en la zona se debió a que los automatismos de seguridad se dispararon para evitar "males mayores", según el equipo de guardia de Hidrola, que apuntó que la avería originada en Cataluña había llegado hasta la parte sur de España.
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