La diputada Cicciolina, sorprendida por la prohibición para visitar el Congreso
La diputada radical Cicciolina no puede ni imaginarse que se le prohíba entrar en el Congreso español. "Yo lo que sé es que el Ministerio del Interior de Madrid está gestionando el permiso para que yo pueda visitar el Congreso", dijo ayer en Roma a este periódico. Más aún, tiene la esperanza de poder aprovechar dicha ocasión para "conocer y charlar con el cicciolino Felipe, que todos dicen que es tan simpático".
¿Y si le negasen el permiso? La actriz porno responde que sería una incongruencia el que un Congreso en el que tienen mayoría absoluta los socialistas, "que están tan cerca de los radicales", le niegue el permiso. Y añade: "Además, cicciolino de EL PAÍS, tienes que recordar que a un diputado no se le puede prohibir entrar a un Parlamento". "Si lo hicieran conmigo, sería un escándalo y una discriminación, porque lo harían sólo porque soy mujer, y no puedo creer que los abiertos cicciolinos españoles puedan hacer ese atropello".Carraspea y comenta que ha perdido la voz porque "me he desnudado demasiado en Portugal". Dice que lo ha hecho sólo "por protesta contra la beatería y la hipocresía". Cicciolina aprovecha para decir que quiere, "junto con Marco Pannella", llevar adelante la idea de fundar en España un partido radical. "Creo que no será difícil, porque los cicciolinos españoles son jóvenes", comenta.
Está orgullosa de haber sido la primera que ha pedido al ParIanento que dé el permiso para que los jueces, que la han acusado de obscenidad pública, puedan procesarla.
Antes de acabar la entrevista teIefónica manda ruidosos besos por el cable: "¿Oyes los besos, cicciolino? Son para ti y para todos los cicciolinos de tu bonito periódico, que me gustaría conocer cuando vaya a Madrid". Ah, y mándame el periódico con la entrevista. Pon sólo en el sobre: "Para Cicciolina, Via Casia, 1818, Roma".
[Por otro lado, el presidente del Senado, José Federico de Carvajal, afirmó ayer que si la diputada italiana por el Partido Radical, Ilona Staller, Cicciolina, "solicita visitar el Senado, como cualquier otra persona, no puede serle negada la autorización, siempre que haya garantías de que no va a turbar el orden de la Cámara y va a ir contra el decoro de la institución".
El presidente del Senado está dispuesto a impedir que se atente contra el decoro de la Cámara que preside y fue así de expresivo: "Me da igual que quien atente sea una diputada o un director general"].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.