En Liverpool, un nuevo espacio para el arte contemporáneo
Liverpool es una ciudad que recuerda mucho a Chicago: el peso de la arquitectura, la ausencia de vegetación y una referencia de agua en el horizonte; aquí, su magnífica zona portuaria, una de las más impresionantes de Europa. Liverpool fue, además, el mayor puerto de embarque de emigrantes hacia América, un episodio recordado en el magnífico Museo Marítimo, situado en el Albert Dock.Este muelle conserva los grandiosos almacenes construidos por Jesse Hartley en el siglo pasado y que constituyen obras maestras de la arquitectura inglesa de los años 1800. únicos en su género en toda Europa, han ganado (en 1986) la medalla de oro del Premio de Conservación de Monumentos Históricos; una parte de ellos ha sido destinada a zona comercial y restaurantes, al Museo Marítimo y a la sede de Granada Televisión; otra sección, finalmente, albergará a la Tate en el Norte, nombre con el que la Tate Gallery de Londres califica a su extensión en Liverpool.
Desde 1980, en efecto, el museo londinense exploraba la posibilidad de abrir un segundo museo en el norte del país. "Las colecciones nacionales son criticadas a menudo por su confinamiento en Londres y por resultar inaccesibles a una gran parte de la población", reza el prospecto de difusión del proyecto, que muestra una transparencia informativa y un sentido autocrítico que ya quisiéramos para nuestras latitudes. De hecho, otro argumento fundamental es el de que el 85% de las colecciones de la Tate (el 85%, sí, tal como lo oyen) se encuentra almacenado y no hay espacio para verlo.
Así, en la Tate del Norte, se irá mostrando periódicamente parte de la colección, que comenzará en la exposición inaugural (a finales de mayo de 1988) con una selección de obras de Mark Rothko, el gran artista abstracto norteamericano.
Sobriedad
El edificio, el más grande de los almacenes portuarios del Albert Dock, es, como todo el conjunto, sobrecogedor por su sobriedad y monumentalidad en su parte exterior. El interior posee una superficie total de 12.000 metros cuadrados, divididos en seis plantas y una mezzanina. Incluso ahora, en plenas obras, impresiona. El proyecto de reconversión ha sido encargado al equipo de James Stirling y M. Wilson, autores también de la Clore Gallery.James Stirling, por cierto, es nativo de Liverpool, ciudad en la que estudió su carrera de arquitectura. Para este edificio, le fue encargada por parte de la Tate una "reconversión para unas salas destinadas a arte moderno, que debían ser climatizadas e iluminadas de acuerdo a los más altos estándares exigidos por el museo". La luz se difunde desde unas conducciones cenitales muy sofisticadas, que incluso perfeccionan el sistema empleado en la Clore Gallery.
La planta baja, el primer y el segundo pisos estarán destinados a salas de exposición, cumpliendo tanto el criterio de ir mostrando parte de los fondos de la Tate Gallery como exposiciones temporales. Además de la de Rothko, a finales de mayo se inaugurará Los maestros del superrealismo, que añadirá a las obras del museo londinense una buena parte de la colección de Roland Penrose, historiador de arte, coleccionista y amigo de todos ellos. En julio, por su parte, una representación de la Escultura británica, 1918-1988 será exhibida, paralela a otra exposición dedicada a la joven escultura británica en estos últimos 20 años, titulada Sin compromiso (de junio a septiembre de 1988).
El cuarto piso, por otro lado, está destinado a espacio para performances, baile, películas y también para talleres, que serán utilizados por artistas invitados. Un importante departamento de educación, una pequeña videoteca y biblioteca y un bar completan los servicios ofrecidos por la Tate de Liverpool. En total, un espacio de 4.000 metros cuadrados, que equivale al área destinada al arte del siglo XX en el museo londinense, y una previsión de 500.000 visitantes al año.
Financiación
El elevado coste del proyecto ha exigido buscar financiación desde distintas áreas. De los 9,5 millones de libras (unos 1.900 millones de pesetas) del presupuesto global, 4,5 millones han sido financiados por la Merseyside Development Corporation; 500.000 libras, por el Ministerio para las Artes; los fiduciarios de la Tate Gallery se comprometieron a 1,5 millones, procedentes de otras donaciones, públicas y privadas, entre las que se cuentan la Granada Televisión, la Fundación Henry Moore, la J. S. Cohen Foundation, el Ocean Transport and Trading y una larga lista de pequeños benefactores.Fueron también los fiduciarios de la Tate Gallery (entre los que se cuentan el escultor A. Caro y el historiador de arte John Golding) quienes, tras la celebración de un concurso abierto, designaron a Richard Francis, de 38 años, conservador de la Tate Gallery de Liverpool. Formado en la universidad de Cambridge y en el Courtauld Institute de Londres, Richard Francis ha trabajado en la Hayward Gallery y en el departamento de arte del siglo XX en la Tate, para donde organizó la retrospectiva de Francis Bacon. Francis ha invitado ya a una serie de artistas -entre ellos, a Tony Cragg, Steven Campbell, Bruce Mac Lean, David Ward y Daniel Buren- a realizar intervenciones en el Albert Dock. Entre sus proyectos futuros están la organización de una retrospectiva de David Salle (con María Corral, asesora de La Caixa) y una muestra de minimalismo y de arte conceptual.
Babelia
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