Vincenzo Diodati,
párroco italiano, y la vidente María Fioritti, que anunciaron un milagro y la aparición de la Virgen para el pasado día 28 en las afueras de la ciudad de Pescara, en la que se dieron cita miles de personas, han acabado ante los tribunales civiles de Italia. La fiscalía ha acusado a la pareja de abuso de credulidad popular y difusión de noticias falsas y tendenciosas capaces de turbar el orden público. La causa ha sido promovida por la propietaria de los terrenos de Pescara, que pide resarcimiento de daños provocados en los cultivos por los millares de personas que invadieron la colina. Ni el sacerdote ni la vidente comparecieron a la primera cita judicial por hallarse "de meditación".
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