Autocrítica de Alcaraz en el congreso del PCE andaluz

El IV Congreso del Partido Comunista de Andalucía (PCA) se inició ayer en Marbella con un informe autocrítico de su secretario general Felipe Alcaraz, que destacó la falta de conexión de Izquierda Unida con los movimientos sociales, el alejamiento de dirigentes de Comisiones Obreras y la falta de un impulso hegemónico a causa del fracaso de las posiciones comunistas en el referéndum de laOTAN.

Por otro lado, el PCA prevé una desconcentración de funciones en IU para suplir el vacío dejado por la marcha de Julio Anguita.La autocrítica de Alcaraz respecto a Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía (IU-CA) señala que ésta "no ha ejercido, más allá de su labor en las instituciones o manifestaciones ante la opinión pública, un papel movilizador". Sobre la labor del partido en la coalición, el informe admite una "falta de conexión con los movimientos sociales" motivada por la "elitización" que ha cercenado el contacto con amplios grupos de colaboradores y simpatizantes.

En cuanto a los objetivos marcados por su anterior congreso, Alcaraz reconoció que el PCA no ha atendido correctamente el asunto de la reforma agraria, ni ha sabido concretar un principio de unidad ante la ley de presupuestos generales de la comunidad autónoma, ni se han estudiado en profundidad las repercusiones de la entrada en la CE. Sobre las relaciones del partido con CC OO, el informe admite que no se ha cumplido el objetivo de normalizar la militancia en el PCA de las personas que desempeñan funciones de dirección en el sindicato.

El informe será mayoritariamente aprobado por los 323 delegados que acuden al congreso. Del mismo modo Alcaraz será reelegido como secretario general por amplio consenso. En cambio, el PCA debatirá y propondrá una serie de modificaciones en la estructura de Izquierda Unida en Andalucía, donde, sin embargo, persiste una gran indefinición sobre el sustituto de Julio Anguita para la candidatura a presidente de la Junta de Andalucía en las elecciones autonómicas de 1990. Respecto a la coalición se mantiene una sola presidencia, que recaerá en la figura del diputado regional Luis Carlos Rejón, íntimo colaborador de Anguita en su etapa andaluza. Pero la presidencia de IU se desvincula del cargo de portavoz en el Parlamento regional. Esta tercera vía entre la jerarquía actual de la coalición y la propuesta a nivel nacional de una presidencia amplia, conlleva la creación de nuevos órganos de decisión en los que todos los partidos y colectivos presentes en IU estén representados.