Difícil digestión del 300%
Una vez cumplidas las expectativas del corto plazo, los mercados de valores parecen haberse quedado sin ideas en tanto el entorno no los sugiera alguna dirección concreta y más acorde con las circunstancias. Por ahora, la tasa de inflación es el principal motivo de preocupación y un obstáculo, al parecer insalvable, para que se produzcan nuevas entradas de dinero. Las realizaciones de beneficios han sido la primera respuesta de un mercado que conoce bien los riesgos de las actuales alturas y que trata de evitar aquéllos casi tanto como de alcanzar éstas, con lo que resulta dificil eludir las tensiones.Por el momento, los inversores continúan disfrutando de esa falta de papel, al menos en términos preocupantes, que ha favorecido la llegada al nivel del 300%, aunque han podido apreciar la facilidad con que surgen partidas vendedoras en cuanto los precios resultan medianamente atractivos. Las escaramuzas de compradores y vendedores terminaron ayer casi en tablas, lo que permitió al índice general mantenerse por encima de ese nivel, que sup9ne un beneficio medio acumulado desde principios de año de casi el 33%.
Las eléctricas aguantaron bien la primera tanda de partidas realizadoras, al igual que la mayoría de los sectores industriales, que registraron múltiples repeticiones y un descenso del número de valores contratados y del volumen negociado. Fueron los valores bancarios los que pusieron las cosas en su sitio al ceder en las alegrías de los días anteriores, ya que el papel frenó cualquier intento de mejora. La falta de actividad que se daba a última hora de la mañana indicaba la ausencia de dirección una vez cumplido el objetivo fijado para este mes.
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