ETA atentó contra Garavilla porque no paga el 'impuesto revolucionario'

La organización terrorista ETA ha reconocido haber enviado al industrial José Garavilla un paquete bomba porque éste se ha negado a pagar el llamado impuesto revolucionario, según un comunicado publicado ayer en el diario Egin. ETA reindica también la responsabilidad de un atentado contra un distribuidor de automóviles Renault y del lanzamiento de granadas contra el cuartel de la Guardia Civil de Galdakao (Vizcaya). Garavilla, de 52 años, sufrió el 4 de noviembre quemaduras leves en ambas manos y erosiones en los muslos al abrir un paquete recibido en su domicilio conteniendo un libro de artes marciales. El paquete ocultaba un mecanismo de pinza, activado al retirar la envoltura. La policía informó entonces de la escasa potencia del artefacto. El empresario había sido secuestrado por ETA en octubre de 1980 y liberado pocos días después, tras el pago de 30 millones de pesetas. La documentación descubierta en la fábrica Sokoa, de Behovia (País Vasco francés), permitió a la policía conocer que con posterioridad al secuestro, el empresario había continuado sometido al chantaje del impuesto revolucionario.El envío de cartas a empresarios e industriales que habían cedido con anterioridad al chantaje de ETA se reanudó tras el secuestro de Revilla y se ha intensificado en las últimas semanas.