Alemania Occidental boicotea al acuerdo sobre la fiscalidad del ahorro en la Comunidad

FÉLIX MONTEIRA, El canciller de Alemania Occidental, Helmut Kohl, anunció ayer en Bonn que su Gobierno suprimirá a partir del próximo 1 de julio el 107. de retención vigente sobre las rentas del capital. Esta decisión supone un grave revés para lograr un acuerdo en la CE sobre la fiscalidad del ahorro. La presidencia española de la Comunidad tiene el compromiso de forzar, antes de que finalice su mandato, un compromiso sobre este tema, que condiciona la aplicación de la directiva sobre libertad de movimientos de capitales, uno de los pilares del mercado único a partir de 1992.

La preíldencia española de la CE está sufriendo graves problemas para llevar adelante los deberes marcados en materia fiscal y financiera para el semestre de su mandato. En la cumbre de Hannover, de junio del año pasado, a insistencia francesa, se impuso la obligación de lograr un consenso en materia de fiscafidad sobre el ahorro para dar luz verde definitiva a la directiva sobre liberalización total de los movimientos de capitales, prevista para julio de 1990.

Aunque el Gobierno español sostiene la tesis de que son obligaciones jurídicas distintas y que la directiva puede entrar en vigor con discrepancias en este punto, la opinión en medios comunitarios es que las cláusulas de salvaguardia que esgrimirán la mayoría de los países afectados convertirán a la libre circulación financiera en papel mojado.

Francia, como también Italia, España y otros países con fiscal¡dad elevada sobre el ahorro, exige unas condiciones homogéneas para evitar la fuga de capitales hacia las plazas financieras con fiscalidad cero o mayores ventajas. La propuesta de la Comisión Europea, elaborada por la comisaria Christiane Scrivener, es aplicar un 15%, de retención en lafuente, obligatoria para todos los países, del que quedarían exentas las compras de acciones y euroobligaciones y el ahorro popular. A ello se oponen Luxemburgo, el Reino Unido y Holanda.Minoría de bloqueoLa decision de la RFA de implantar el pasado mes de enero ese 10% de retención fue recibida como un camino para forzar un acuerdo. Ahora, el Gobierno alemán argumenta que la medida no ha hecho sino provocar una masiva huida de capitales, debilitar el marco y disparar la inflación al encarecer las importaciones. El viraje alemán da pie a una minoría de bloqueo que impedirá prosperar el consenso.

El anuncio del canciller Kohl ante el Parlamento de su país se produce, además, una semana después de que el Bundesbank decidiera la pasada semana subir en medio punto, por segunda vez en lo que va de año, los tipos de interés preferente. La inflación acumulada en la RFA representa en abril un 3%, muy superior al 1,2%. del pasado año y por encima también del objetivo del 2,5% para 1989.

Estas medidas de política económica han pillado por sorpresa a los socios comunitarios y suponen una desviación del objetivo de cooperación económica. La RFA había aceptado dar un tirón a su economía para respaldar el crecimiento europeo, hasta ahora impulsado por España y el Reino Unido. La opción por mantener a toda costa el control de la inflación y la estabilidad monetaria apartan a la RFA del objetivo de coordinación de las políticas económicas dentro de la Comunidad, condición, por otra parte, indispensable si se quiere abordar la unión monetaria, según ha puesto de manifiesto el informe del comité Delors que será debatido en la cumbre de Madrid.