Cinco muertos y 54 heridos, balance del estallido social en Argentina

Al menos cinco muertos, 54 heridos graves más de un millar de detenidos y alrededor de 200 comercios saqueados era ayer el primer balance de los violentos incidentes ocurridos desde el lunes en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. En los alrededores de Buenos Aires, por su parte, se registraron incidentes en distintos supermercados, mientras en la capital argentina circulaban rumores, que no pudieron ser confirmados, sobre nuevos choques. En la zona bancaria estallaron tres bombas de estruendo, que causaron dos heridos leves.Los sucesos de Rosario y la amenaza de que se extendieran a otras ciudades obligaron al Gobierno argentino a decretar urgentemente el estado de sitio, la noche del lunes (madrugada de ayer, en España), en todo el territorio nacional por un período de 30 días. El Gobierno culpa a extremistas de izquierda de agitar y pescar a río revuelto en la penuria que pasa gran parte de la población por la crisis económica.

Los acontecimientos de Rosario, la tercera ciudad de Argentina, desencadenaron una avalancha de reuniones en la noche del lunes en Buenos Aires. El gobernador de Santa Fe, el peronista Víctor Reviglio, acudió a la capital argentina para informar al ministro del Interior, el radical Juan Carlos Pugliese, y solicitar la declaración de estado de sitio, porque las fuerzas policiales habían sido desbordadas en Rosario y no podían hacer casi nada más que contemplar los saqueos. Grupos de niños y mujeres entraban en los supermercados y vaciaban todo. Pequeños, que apenas llegaban a la cintura de los agentes, cruzaban los cordones políciales cargados con todo lo que podían.

Acuerdo de Menem

El presidente Alfonsín telefoneó al gobernador de la provincia de La Rioja y presidente electo en los comicios del pasado domingo 14, el peronista Carlos Menem, que mostró su conformidad con las medidas. Fiel a su sentido particular del tiempo y a la convicción de que no debe quemarse en la actual crisis que le tocará heredar cuando asuma la presidencia -en teoría, el próximo diciembre-, Menem aplica la táctica del llamado ritmo riojano, que no tiene nada que ver con el frenesí de Buenos Aires.Según el diario Página 12, Menem dijo al actual presidente: "Ya estoy volviendo a Buenos Aires el jueves o el viernes, don Raúl". Ante la propuesta de Alfonsín de un encuentro para hoy, miércoles, Menem respondió: "Bueno, voy a hacer lo posible. Voy a intentar estar allí. Un abrazo, señor presidente".

El gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires, Antonio Cafiero, declaró en televisión que se repartirán bolsas con alimentos a la población necesitada. En la provincia de Córdoba estaba en marcha la operación solidaridad, por la que, desde camiones se entregaba comida a la población, en escenas que evocaban el fin de una guerra.