La autonomía de IU frente al centro-derecha y al PSOE

A propósito del reciente debate celebrado en la Asamblea de la Comunidad Autónoma de Madrid, en tomo a la moción de censura promovida por el centro-derecha contra el Gobierno del señor Leguina, un editorial de EL PAÍS señalaba: "el simbólico voto nulo de los diputados de Izquierda Unida, deseosos de desmarcarse de un mercadeo innoble, está más que justificado". Ésta viene siendo justamente la posición de IU en la anunciada batería de mociones de centroderecha contra el PSOE: crítica profunda al fondo y a la forma de esa estrategia, al tiempo que un distanciamiento neto del PSOE y de la gestión que esta formación viene desarrollando en las instituciones. ¿En qué términols se ha planteado el debate que ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Madrid? ¿Cuál ha sido exactamente el discurso político de IU?1. Izquierda Unida ha criticado el fondo y la forma de la operación política diseñada por el centro-derecha para hacerse con la alcaldía de Madpid y, en consecuencia, no votó a favor de la propuesta ni se abstuvofrente a ella.

Todo ello por entender que en el Ayuntamiento de Madrid no existían condiciones reales para que el CDS y PP promovieran una moción de censura sobre una base políticamente solvente.

Las razones que han avalado esta conclusión son dos: la enorme distancia que ha venido existiendo entre los programas y proyectos políticos de CDS Y PP, y los problemas de imagen y credibilidad que padece la Corporación como consecuencia de la reciente crisis de ida y vuelta dedos concejales del CDS al PSOE y del señor Tamames al CDS.

Una mirada retrospectiva sobre lo que han sido estos dos años de legislatura municipal que ahora se cumplen, permite afirmar que el centro-derecha sólo ha mantenido una postura uniforme de coincidencia política en lo referente a la política fiscal de la Corporación. El único acuerdo importante al que han llegado PP y CDS en la discusión de los Presupuestos de 1988 y 1989 ha sido el referente a cuál debía ser el tipo a aplicar en la Contribución Territorial Urbana (CTU), columna vertebral de la política de ingresos del municipio.

Partido Popular y Centro Democrátrico y Social han mantenido posiciones muy distantes en relación con la gestión del Area de Infraestructuras y Urbanismo (AUI) del Ayuntamiento de Madrid. El presupuesto de Inversiones de Gerencia de Urbanismo, aprobado en marzo de 1988 con los votos y el aval político del PSOE y PP, contó con la oposición firme, neta y políticamenteradical, no sólo de Izquierda Unida, sino también del CDS.

Desde puntos de llegada tan dispares, PP y CDS van a gestionar ahora unitariamente el urbanismo madrileño. ¿Sobre qué bases políticas? Nadie ha dicho una palabra al respecto.

Luego está la famosa cuestión del transfuguismo político.

Transfuguismo

Precisamente el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, aprobó con fecha 30 de mayo, una proposición de Izquierda Unida que decía: "El grupo municipal de IU pide a todos los grupos municipales con presencia en el Ayuntamiento de Madrid, y a todos los concejales que lo componen a título individual, un compromiso moral de no promover ni aceptar la práctica del transfuguismo de unas a otras formaciones políticas, por el tremendo desprestigio que estas actitudes suponen para la institución. ¿Cómo es posible que entre las firmas y los votos que avalaron la moción de censura del centro-derecha figurase la del ex-candidato de IU a la Alcaldía de Madrid?Hemos asistido a una operación diseñada en los estados mayores del CDS y PP, de la mano de los señores Suárez y Fraga, no ante una actuación promovida en base a cuestiones de índole estrictamente municipal. Lo que ha sucedido es un fenómeno extraño a las preocupaciones de la ciudadanía madrileña. Los grupos municipales de CDS y PP trataron de justificar la moción de censura en base a la incapacidad del equipo de Gobierno socialista para resolver los principales problemas que tiene planteados la ciudad. Pero ellos saben muy bien que el motivo real que provocó esta operación fue el fallido intento del PSOE de captar a los concejales Soto y Parrondo, del CDS, y la necesidad política por parte de esta última formación de dar una respuesta contundente y adecuada.

Izquierda Unida no legitimó políticamente ni avaló con sus votos la moción de censura promovida por el centro-derecha. Fue beligerante frente a ella y no votó a favor ni se abstuvo.

2. La crítica a la operación diseñada por el centro-derecha para gobernar el Ayuntamiento no ha significado ningún apoyo directo o indirecto al PSOE, cuya gestión ha sido reiterada y justamente criticada por IU, desde la autonomía de su proyecto político como fuerza municipal de izquierdas.

En la Corporación ha venido funcionando una política de alianzas PSOE-PP en materia urbanística, que ha tenido su ejemplo más claro en el Plan de Inversiones de Gerencia de Urbanismo de 1988, es decir, en la gestión de las llamadas bolsas de deterioro y grandes operaciones urbanas (Campo de las Naciones, Rancho del Cordobés, Puente de Ventas...). Este proyecto contiene la mayor operación de venta de patrimonio público de suelo a la iniciativa privada que se está desarrollando en Europa.

Este factor está unido a la condena del transfuguismo político que el PSOE ha venido protagonizando en el seno de la Corporación madrileña. En su día criticamos duramente el intento de captación de dos concejales del CDS por el PSOE.

3. El grupo de IU se mostró partidario de que se resolviese la moción de censura mediante voto individual, directo y secreto, de los 55 concejales del Pleno corporativo, y anunció que los miembros de IU escribirían en su papeleta de voto "Izquierda Unida".