Paz Zamora promete gobernar para todos los bolivianos

Víctor Paz Estenssoro, de 82 años, entregó ayer la banda presidencial de Bolivia a su sobrino y rival político, el socialdemócrata Jaime Paz Zamora, de 5O, quien prometió que gobernará para todos los bolivianos. El viejo líder ponía fin así a su cuarto mandato en 35 años, en los que ha marcado más que ninguna otra figura la historia de Bolivia en este siglo. Paz Zamora recibió la banda presidencial en el palacio legislativo, ante seis presidentes latinoamericanos, mientras en las calles se vivía el ambiente de fiesta propio de la celebración de los 164 años de independencia.

"Asistimos al nacimiento de un nuevo ciclo político que cierra aquel que se inició en la guerra del Chaco que nos abrió el camino al siglo XXV, dijo el flamante presidente Jaime Paz Zamora en su discurso de asunción de la primera magistratura de Bolivia.EN una alocución que se salió de los moldes tradicionales Paz Zamora, saludó uno a uno a todos los invitados incluidos los dos ex candidatos, Gonzalo Sánchez Losada y Hugo Bánzer, para posteriormente pedir la unidad de los bolivianos para hacer posible la aplicación de un programa, que definió rápidamente, en los próximos cuatro años. "Mi Gobierno será de todos los bolivianos, pero en especial de los deshererados que se sienten como extraños en su propia tierra", señaló.

Previamente, el octogenario Víctor Paz Estenssoro había presidido los actos centrales de celebración del aniversario de la independencia, pero también se dio tiempo para saludar a los mandatarios y representantes de las cerca de 150 delegaciones extranjeras que llegaron hasta la vieja casa de Gobierno para saludarle. Antes del mediodía (hora local), un emocionado Paz Estenssoro se despidió del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y de otros altos jefes militares y de sus colaboradores en la casa de Gobierno. Había puesto un colofón pacífico y democrático a 12 años al frente de la nación, distribuidos en cuatro períodos, dos de los cuales terminaron abortados por los militares.

Su sobrino, que le sucede en la presidencia de la República, fue saludado también por los representantes de las delegaciones que más tarde habrían de presenciar el traspaso del poder.

Paz Zamora, un ex seminarista que fundó en 1971 su Movimiento de Izquierda Revolucionaria para oponerse desde el radicalismo marxista a la dictadura del general Hugo Bánzer, fue elegido el sábado en el Congreso gracias a un pacto con el propio Bánzer, que retiró su candidatura en favor del ahora socialdemócrata Paz. El nuevo presidente había conseguido el tercer puesto en las elecciones del pasado 7 de mayo, pero su alianza con el segundo, Bánzer, le permitió superar al ganador, el oficialista Gonzalo Sánchez de Lozada, en la votación del Congreso. El recinto legislativo se hizo pequeño para albergar a centenares de invitados, obligados a soportar algunas incomodidades debido a la estrechez del hemiciclo de la Cámara de Diputados. Entre ellos se contaban los presidentes de Argentina, Carlos Menen ; de Brasil, José Sarney; de Paraguay, Andrés Rodríguez; de Perú, Alan García; y de Uruguay, Julio Sanguinetti, además del ministro encargado de la presidencia panameña, Manuel Solís. Larepresentación española está presidida por la ministra portavoz de Gobierno, Rosa Conde.

Paz Estenssoro, que hace cuatro años asumió el poder con la dramática frase "Bolivia se nos muere" -que reflejaba la grave situación económica y social de entonces- deja en herencia a su sobrino una economía saneada, pero que guarda aún un precario equilibrio debido a su débil estructura de producción y exportación y a la diFicil coyuntura de precios en el mercado internacional.

"Es evidente que todavia en una economía vulnerable como la nuestra, lo que se ha logrado puede sufrir menoscabo, debido a causas internas y externas", señaló el presidente Paz Estenssoro en su discurso de 104 páginas en el que rindió cuenta de su mandato. "Este es mi último acto político. Me voy después de medio siglo de intensa vida política en la que he preferido ubicarme en el campo de la acción antes que ser un mero espectador del acontecer nacional", señaló. "Es posible", admitió, "que hubiese cometido errores, pero siempre he actuado con la mira puesta en el servicio a los más altos intereses de la nación".

Declaración de La Paz

La ciudad de La Paz fue también escenario de una intensa actividad por parte de los seis presidentes que se encuentran en Bolivia invitados a los actos de transmisión de mando. Al mediodía se reunieron en la Embajada del Brasil en un almuerzo de trabajo" auspiciado por el presidente Sarney, en la que el tema de la deuda externa estuvo presente a petición del peruano Alan García. Tras el almuerzo, los presidentes de Argentina, Brasil, el electo boliviano, Perú, Paraguay y Uruguay convinieron en suscribir una Declaración de La Paz con sus conclusiones.