Interior ha analizado 300.000 documentos de identidad de ciudadanos vascos para buscar al asesino de Tagle

Cerca de 300.000 carnés de identidad de ciudadanos vascos -residentes en Madrid y otras provincias- fueron trasladados en un helicóptero desde Bilbao hasta Madrid por el Ministerio del Interior a mediados de septiembre para cotejar una huella dactilar incompleta hallada en el Volkswagen Polo negro usado por los terroristas que actuaron en el atentado contra la fiscal Carmen Tagle, registrado en Madrid el pasado 12 de septiembre, según informan fuentes oficiales. Tan amplio estudio de DNI no ha dado resultado positivo hasta ahora, aunque en medios policiales se asegura que los expertos aún trabajan con 200 documentos.

Esta investigación, sin éxito hasta el momento, se realiza manualmente por funcionarios del departamento de Lofoscopia, dependiente del Gabinete Central de Identificación, cuyo responsable, Francisco Leal, ha sido destituido recientemente. La búsqueda del comando Madrid, ante este iinfructuoso intento de identificar la huella, se basa en los resultados de análisis de otros vestigios del coche que usaron los asesinos de la fiscal y que ha permitido iniciar investigaciones sobre áreas de la periferia madrileña donde puede ocultarse el comando Madrid. Como en antenriores ocasiones, la policía busca desde hace semanas, fotografía en mano, en zonas de la periferia madrileña a los etarras José Luis Urrusolo Sistiaga, Joseba, Antonio Gabiola Goyogana, Touna, y Benito Martínez Bergara, Demonio, como presuntos integrantes del actual comando Madrid, según distintas fuentes de la lucha antiterrorista. Los tres son considerados por la policía autores del secuestro de Emiliano Revilla.

Relación indirecta

Pero no existe, según estas fuentes, ningún indicio de que hayan intervenido directamente en los tres últimos atentados de este comando en Madrid, aunque se sospecha su relación indirecta con ellos. Estas acciones supusieron. la muerte de dos policías de dos jefes militares y de la fiscal Carmen Tagle y causaron heridas graves a un funcionario de prisiones y a un recluta.La policía carece aún de una identificación precisa de los dos presuntos autores materiales de los disparos de estas tres acciones, que se estima que son los mismos.

Carmen Tagle, fiscal de la Audiencia Nacional, encargada fundamentalmente de las causas sobre terrorismo, fue asesinada cuando llegaba el pasado día 12 a su domicilio de la calle de Julio Palacios. El comando de ETA Militar huyó en un turismo Volkswagen Polo de color negro localizado más tarde en la calle de Ginzo de Limia. La inspección del vehículo permitió encontrar una huella correspondiente al dedo índice de una persona que se supone participó en el atentado. Las investigaciones policiales han determinado que el sospechoso no es ninguno de los etarras fichados, por lo que se cree que se trata de un activista legal (que nunca ha sido detenido). El Ministerio del Interior, ante la creencia de que la identificación del citado terrorista puede conducir al resto del grupo criminal, ordenó traer a Madrid los 300.000 documentos de identidad de vascos. El Ministerio del Interior precisa que la cifra de DNI trasladados fue menor. La investigación, que se realiza de forma manual, tiene ocupados a los funcionarios del departamento de Lofoscopia, dependiente del Gabinete Central de Identificación. Hasta ahora no ha dado resultados positivos, aunque no está totalmente concluida. Hace tres semanas, la Dirección General de Policía relevó de su cargo a Francisco Leal Díez, de 50 años, que ocupaba la jefatura del Gabinete Central de Identificación.

Este comisario ha sido muy criticado por sus subordinados no sólo porque éstos se vieron obligados a hacer horas de trabajo extra a causa del caso Tagle, sino por otros enfrentamientos anteriores. Fuentes próximas a Leal niegan que su cese se deba a este infructuoso cotejo de huellas. Su puesto ha sido ocupado interinamente por Ángel Luis Fernández Cobos.

Una minuciosa labor de análisis científico policial de vestigios del citado vehículo ha permitido abordar investigaciones por las diversas zonas de Madrid y sus alrededores donde se sospecha que se oculta el actual comando Madrid, según fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas fuentes apuntan como probable que este grupo terrorista esté afincado en Madrid, ya que la fórmula de comando itinerante ofrece mayores riesgos de ser localizado en algún control en la carretera o en un eventual accidente automovilístico. Fuentes de la lucha antiterrorista manifiestan que las declaraciones de los testigos no han aportado hasta el momento ningún dato de valor para identificar a los terroristas.