Otra sesión de desgaste
Las variables capaces de hacer moverse a los mercados de valores continúan sin hacer acto de presencia, por lo que hay que insistir en los mismos términos que en las sesiones anteriores para referirse a las posibilidades que tiene el mundo de la inversión a corto y medio plazo. Los mercados monetarios, principales beneficiarios de la inactividad bursátil, siguen llenos de tensiones pero siempre con un ritmo de actividad lo suficientemente elevado como para indicar que el dinero tiene sus dudas centradas en la duración del período de mantenimiento en esos mercados antes que en el punto de origen. El Banco de España volvió a intervenir ayer inyectando liquidez al sistema, lo que garantiza la alta remuneración del dinero en plazos cortos y las tensiones en los largos y, en cualquier caso, su permanencia fuera de las bolsas.La sesión en el mercado de valores, mientras tanto, fue víctima de la ausencia total de alicientes lo cual supone la confirmación de la corriente actual, en la que se imponen los goteos a la baja dependiendo de cómo estén los grandes mercados internacionales. Tokio descendió y Wall Street abrió manteniéndose, lo que llevó a las cotizaciones de las bolsas españolas a ceder posiciones por la mañana y a recuperarlas en parte durante la jornada de tarde.
Los volúmenes negociados volvieron a descender, aunque el resultado final volverá a contar con el apoyo de las aplicaciones y las operaciones fuera de hora, el único elemento activo de un mercado volcado exclusivamente hacia la actividad institucional.
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