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El ex rehén Polhill se repone en una base militar de EE UU en Alemania Occidental

Robert Polhill, de 55 años, el profesor norteamericano liberado el domingo por la noche en Beirut tras permanecer más de tres años como rehén de un grupo libanés proiraní, se recuperaba ayer en el Centro Médico del Ala de Apoyo de Combate 7100 en la localidad alemana occidental de Wiesbaden, perteneciente a la base aérea norteamericana de Rhein-Main.

Polhill, que llegó a la Alemania occidental procedente de Damasco, fue recibido a primeras horas de ayer por el personal y los pacientes de este centro médico con cientos de banderas norteamericanas y un cartel que afirmaba: "Bienvenido a casa. Rezad por los otros".A media mañana, el centro médico hizo público un comunicado en el que indicaba que, tras haber examinado al paciente y pese a que aparenta estar en relativa buena forma física, presenta síntomas de malnutrición y una leve deshidratación". Según este comunicado, Polhill, que padece diabetes, desayunó medio pomelo, huevos revueltos, tocino, un panecillo, leche y café.

Polhill, que hizo el viaje desde la capital siria junto con su esposa palestina Feryal, no hizo demasiados comentarios sobre las condiciones en que ha permanecido secuestrado durante 1.183 días. Sin embargo, dos detalles dan cuenta de la pesadilla vivida por este profesor de ciencias empresariales. Una vez en vuelo, uno de los doctores que le acompañaban le dijo que lo encontraba muy pálido, por lo que tal vez habría que darle oxígeno. "Estoy pálido porque no he visto el sol en tres años", respondió Polhill.

Extrañados sus acompañantes de que hablara de forma poco audible y creyendo que tenía algún problema con su voz, el rehén tuvo que explicarles que sus captores le habían obligado durante todo el tiempo a no levantar la voz más allá de los susurros. Su alegría, dijo, solo se veía empañada por la suerte de sus dos compañeros de cautividad, los también profesores y colegas suyos en la Universidad de Beirut Alan Steen y Jesse Turner, que seguían secuestrados.

En este sentido, el periódico iraní en lengua inglesa Teheran Times, considerado como muy cercano a las tesis del presidente de Irán, Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, pidió ayer la liberación de un segundo rehén dentro de esta semana. El periódico de Teherán insistió de nuevo en la tesis de que Occidente tiene que dar una señal de buena voluntad. "Irán no podrá hacer más por la suerte de los rehenes", decía, "si las justas demandas de los grupos oprimidos no son consideradas".

Fuentes gubernamentales de la capital iraní indicaron ayer a la agencia Reuters que un segundo rehén podría ser liberado el viernes y que esto debería ser seguido por la liberación del clérigo chiita libanés Abdel Karim Obeid, secuestrado por comandos israelíes el año pasado en Líbano. El Centro Médico norteamericano de Wiesbaden parece haberse especializado en la acogida de rehenes liberados. Ya en 1981 fue el punto de llegada del personal de la embajada norteamericana en Teherán. Más recientemente ha acogido a otros rehenes del Líbano, como el profesor Singh, el año pasado.

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