El rabino racista Kahane, asesinado en Nueva York
El rabino Meir Kabane, que durante toda su vida predicó la violencia contra los árabes, a quienes calificó de "perros", murió ayer asesinado en Nueva York, víctima de las balas disparadas por un trabajador municipal nacido en Egipto y, posteriormente, nacionalizado norteamericano. La policía de Nueva York identificó al autor del atentado como El Sayed Noseir, de 37 años, técnico en mantenimiento de equipos de aire condicionado al servicio del municipio neoyorquino.
Kahane, una de las figuras más conflictivas del movimiento sionista mundial, rechazado por igual por judíos y árabes por sus tesis racistas, recibió dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza, cuando contestaba unas preguntas después de haber pronunciado una conferencia sobre las repercusiones en Israel del conflicto desatado el pasado 2 de agosto con la invasión iraquí del rico emirato petrolero de Kuwait. El rabino ingresó cadáver en el hospital donde fue trasladado.El asesino, que había sido admitido a la conferencia por el propio servicio de seguridad de Kahane en la creencia de que se trataba de un sefardí residente en un país árabe, se dirigió tranquilamente y sonriendo a Kahane y, según testigos presenciales, le descerrajó dos tiros a bocajarro.
A continuación, y aprovechando el pandemónium que su acción provocó en la sala del hotel Marriott de la isla de Manhattan, donde se celebraba el coloquio, Noseir consiguió huir después de abrirse paso a tiros y herir a un transeúnte.
Tras intentar apoderarse de un taxi a punta de pistola, el asesino se enzarzó a tiros en plena calle con un policía del servicio postal norteamericano, Carlos Acosta. Ambos resultaron heridos.
Nacido en Brooklyn el 1 de agosto de 1932, Kahane fundó a principios de los años setenta la Liga de Defensa Judía para defender a los judíos que eran atacados en las calles por su militancia sionista.
El lema de su organización era Never Again (Nunca más), una referencia a que los judíos no permitirían un nuevo holocausto como el perpetrado por Adolf Hitler durante la II Guerra Mundial.
Su retórica violenta y su defensa de la acción directa eran proverbiales. A los 15 años fue detenido en Nueva York después de destrozar las ventanillas del coche del entonces secretario del Foreign Office, Ernest Bevin, de visita oficial a Nueva York, como protesta por la política británica en Palestina.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Nueva York, el rabino se trasladó a Israel en 1971 donde inmediatamente fue denunciado por los propios israelíes por su política racista con relación a la población árabe.
Kahane, que basaba su filosofía política no en los valores democráticos occidentales sino en su peculiar interpretación de las leyes tradicionales judías que, según él, prohibían los contactos con los gentiles, acostumbraba a decir que no odiaba a, los árabes, a los que continuamente se refería como "perros". "Simplemente amo a los judíos", precisaba.
Después de varios intentos infructuosos, Kahane fue finalmente elegido diputado en 1984 e inmediatamente propuso la expulsión de todos los árabes de Israel y de los territorios ocupados. Su propuesta mereció la condena unánime del resto de los parlamentarios, que no dudaron en calificarle de "nazi" y "racista".
Venganza en Israel
Dos ancianos árabes murieron ayer en Cisjordania en un acto de venganza por el asesinato en Nueva York del rabino ultranacionalista Meir Kahane. El Gobierno israelí se ha encontrado por sorpresa con un nuevo factor de enfrentamiento enconado entre judíos y árabes.
Las reacciones políticas en Israel por la muerte del rabino eran de condena, pero con matizaciones. Mientras el presidente Haim Herzog declaró que "todo ases¡nato es odioso y el de cariz político lo es mucho más", dirigentes palestinos de los territorios ocupados culpaban al Gobierno israelí y al propio Kahane "de ser víctimas del incendio que ellos mismos provocan" y, sin condenarlo expresamente, aseguran "que el extremismo conduce al extremismo", informa Víctor Cygielman.
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