El PSOE replantea su apoyo al complemento de destino para los parlamentarios

C. M., El Grupo Socialista del Congreso se replanteó ayer su apoyo a la enmienda que permite a los diputados y senadores que sean funcionarios de carrera cobrar el complemento de destino correspondiente a un director general (1,1 millones de pesetas anuales) cuando se reincorporen a la Administración. Por otra parte, en los próximos días se reanudarán las conversaciones con las restantes fuerzas parlamentarias sobre reforma fiscal.

El diputado socialista Justo Zambrana mostró ayer su asombro por la polémica suscitada en torno al pago del complemento de destino correspondiente a los directores generales para los diputados y senadores que sean funcionarios. La enmienda fue ratificada el pasado martes con el apoyo de todos los grupos, salvo Izquierda Unida, durante el debate en el pleno del Congreso de los presupuestos generales del Estado para 1991.Según Zambrana, su grupo no hace cuestión de principios de esta enmienda, e incluso apuntó que durante el posterior debate en el Senado se puede replantear su postura. En concreto, señaló que si la mayoría de la Cámara está de acuerdo, este beneficio podría quedar reducido para los funcionarios que son nombrados para un puesto político como alto cargo de la Administración, de forma que al perder tal condición puedan cobrar el complemento de destino de director general cuando se reincorporen a su puesto anterior.

Ello significaría volver al texto original del proyecto de ley de presupuestos del Estado enviado por el Gobierno a las Cortes, al que se le añadió durante el debate en ponencia un párrafo relativo a diputados y senadores. Según este añadido, los diputados y senadores que sean funcionarios de carrera y que durante dos años continuados o tres con interrupción hayan ejercido como parlamentarios cobrarán cuando vuelvan a la Administración el complemento de destino que corresponde a un director general, cualquiera que sea su categoría.

Izquierda Unida se opuso a esta medida en solitario y, por reducción al absurdo, llegó a proponer que este beneficio pudiera aplicarse incluso a los parlamentarios que no sean funcionarios cuando se reincorporen a la empresa privada. Este grupo mantiene su enmienda a la totalidad de esta propuesta.

Escasa asistencia

Por otra parte, el pleno del Congreso de los Diputados continuó ayer el debate de los presupuestos generales del Estado para 1991, centrado en las distintas secciones y con prácticamente ninguna modificación respecto al texto original.

El debate se desarrolló con escasa asistencia de diputados en el hemiciclo durante la discusión de las distintas enmiendas y con una presencia masiva, sin embargo, durante el desarrollo de las votaciones. Incluso el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, dio muestra del interés suscitado en la sesión parlamentaria de ayer. El ministro siguió el debate mientras leía, a ratos perdidos, un libro en inglés sobre la historia de los judíos, como él mismo comentó después a los periodistas.

Por otro lado, fuentes del Grupo Parlamentario Socialista indicaron que en los próximos días se reanudarán las conversaciones con las restantes formaciones políticas para concretar el principio de acuerdo alcanzado -con excepción del Partido Popular- sobre el asunto de la reforma fiscal.

En este debate se hablará de la regularización fiscal pero no como tema prioritario, según las mismas fuentes, sino como parte del consenso que se pretende alcanzar sobre el conjunto de la reforma.