Homenaje en París a Lacan, el psicoanalista más importante de la segunda mitad del siglo
Roland Dumas, ministro francés de Asuntos Exteriores, descubrió en la tarde de ayer la placa que recuerda que en el número 5 de la parisiense Rue de Lille vivió durante cuatro décadas Jacques Lacan, el psicoanalista más importante de la segunda mitad del siglo. Fue el momento culminante del homenaje que, con motivo del décimo aniversario de su muerte, se rindió en Francia al autor de la fórmula: "El inconsciente está estructurado como un lenguaje".
Cientos de personas combatieron ayer por la tarde para poder formar parte del grupo de privilegiados que iban a tener acceso al domicilio y gabinete parisiense de Lacan, conservado tal como él lo dejó hace una década. Judith Miller, la hija única del segundo matrimonio del psicoanalista, ofició de maestra de ceremonias. Judith Miller, que acaba de comprar su parte a los otros herederos, aspira a convertir esa casa en un santuario semejante al domicilio vienés de Freud.Según explicó Judith Miller a EL PAÍS, la participación de Roland Dumas en el descubrimiento de la lápida de la Rue de Lille se debe al hecho de que el ministro fue abogado y amigo del doctor y filósofo. La hija de Lacan rió al informar que Dumas no se tendió nunca en el diván de su padre. Y luego anadió: "Sin embargo, el propio Dumas dice que durante sus muchos años de contacto con mi padre estuvo haciendo un psicoanálisis sin saberlo".
Judith Miller no es sólo la hija de Lacan, sino también la esposa de Jacques-Alain Miller, uno de los principales discípulos del psicoanalista. La pareja Miller y la Fundación del Campo Freudiano que animan, organizaron también el encuentro científico que se desarrolló durante el fin de semana en el Palacio de Congresos de París. Unos 1.200 especialistas de diversas nacionalidades, entre ellos un par de centenares de españoles, participaron en estas jornadas lacanianas.
Intelectual prestigioso
Lacan, retoño de una familia burguesa y católica de París, hombre de una extraordinaria erudición, amigo de los surrealistas y luego de los estructuralistas, falleció el 9 de septiembre de 1981, a los 80 años de edad, tras haberse convertido en uno de los intelectuales europeos más prestigiosos de su tiempo. El francés fue, al decir de sus seguidores, un visionario. En los años sesenta predijo el renacimiento del racismo y la sustitución del "discurso del amo" por el "discurso capitalista", con la consiguiente explosión de las sociedades comunistas. También predijo que lo que llamaba "mujeres en disidencia fálica" terminarían buscando "el Gran Hombre".
Escuela propia
El encuentro de Lacan con el psicoanálisis se produjo en 1932, al redactar una tesis doctoral sobre un caso de paranoia, el caso Aimée. Lacan descubrió que desde la psiquiatría clásica no podía encontrar respuesta a los problemas de Aimée, y desde entonces comenzó a beber en las teorías de Sigmund Freud. Durante el resto de su vida se proclamó freudiano ortodoxo".Y, sin embargo, Lacan fue expulsado en 1964 de la Asociación Psicoanalista Internacional (API). Ese mismo año fundó en París su propia escuela, que disolvería tumultuosamente poco antes de su muerte. El pasado sábado, Rosa Calvet, presidenta adjunta de la sección catalana de la Escuela Europea de Psicoanálisis, explicó a este periódico la expulsión de Lacan de la API por "su voluntad de sustituir los viejos ritos freudianos por la lógica científica". Lacan, por ejemplo, no estaba de acuerdo en que, por el mero hecho de que Freud lo hacía así, una sesión de análisis sólo pudiera durar 45 minutos.
Pero Lacan, dijo Calvet, nunca se apartó del camino freudiano. "Durante sus primeros 20 años como psicoanalista propuso un regreso a Freud, y sólo en la última parte de su vida, de acuerdo con la lógica de la ciencia; siguió adelante y comenzó a introducir sus propias aportaciones". Por ejemplo, al desarrollar en el concepto del goce la idea freudiana del superyo.
Neurosis, síntoma, represión, pulsión de muerte, malestar en la cultura, superyo, Edipo, transferencia, acto fallido y términos semejantes dominaron las intervenciones especializadas y las conversaciones de pasillo en el Palacio de Congresos de París. También la idea de que ya no está de moda afirmar que el psicoanálisis no está de moda.
Diez años después de la muerte de Lacan, el nuevo aliento que dio a esta disciplina comienza a dar frutos. Sus ideas se expanden como mancha de aceite fuera de Francia. El pasado año fue fundada en Barcelona, ciudad que Lacan visitó en 1972, la Escuela Europea de Psicoanálisis.
Lacan, afirmó Calvet, es "el último gran pensador europeo que aún está por explotar". En opinión de la especialista catalana, los psicoanalistas necesitan aún muchos anos para "sacar las consecuencias de todo lo que él dejó escrito".
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