La Iglesia Anglicana, al borde del cisma por la ordenación de mujeres

La Iglesia Anglicana parece definitivamente abocada al cisma. La propuesta oficial a favor de la ordenación de mujeres como sacerdotes, que cuenta con el apoyo del 60% de los obispos y será aprobada seguramente en el sínodo del verano próximo, ha sido la gota que ha desbordado el vaso de la paciencia de los obispos conservadores. Los "ortodoxos anglicanos", como se llaman a sí mismos, han alquilado el estadio de Wembley para reunir, el 13 de junio de 1992, a un centenar de obispos, más de 2.000 sacerdotes y millares de fieles en un solemne acto fundacional de la nueva Iglesia.

El ambiente entre los obispos anglicanos ha sido malo durante los últimos años. Pero la violencia verbal de estos días es propia de una guerra, y no precisamente santa. El arzobispo de York, George Austin, se refiere a su archidiácono llamándole en público "ese tío gordo", por ejemplo. Y el ministro de Agricultura, John Gummer, miembro del Sínodo General, afirma que los liberales "han secuestrado la Iglesia y *están decididos a imponernos sus ideas sea cual sea el coste para las conciencias de los demás".Un movimiento eclesial llamado, precisamente Coste de Conciencia, fundado en 1988 y al que pertenecen unos 4.000 sacerdotes anglicanos, constituye el núcleo pensante de los cismáticos ortodoxos. En su sede se. ha preparado un concienzudo estudio sobre los numerosos bienes de la Iglesia Anglicana y cómo podrían distribuirse, como base para un futuro pleito judicial si los oficialistas se negaran a conceder a los ortodoxos la parte del patrimonio que consideran suya.

Llamar a Dios, en femenino

Y más: Coste de Conciencia ha sugerido a sus simpatizantes que, corno medida provisional, podrían suspenderse las actuales relaciones jerárquicas, concediendo a cada sacerdote el derecho a elegir el obispo que mejor sintonice con sus ideas. Adicionalmente, los sacerdotes ortodoxos podrían prohibir a los obispos liberales el acceso a sus parroquias. Algunos sacerdotes del movimiento conservador llaman a esto Plan Yugoslavia, sin un ápice de ironía.

La última encuesta entre los obispos, efectuada por el dominical londinense The Sunday Times, revela que un 22,5% da por segura la escisión, mientras un 20% cree que la Iglesia Anglicana sobrevivirá a la. crisis y la mayoría prefiere no pronunciarse. Un 60% considera "necesario y urgente" permitir la ordenación de mujeres, un 20% prefiere aplazar esta medida y un 10% se opone radicalmente. Casi un 30% considera "una grave herejía" referirse a Dios como Ella, lo que ya se hace en numerosas parroquías y que un 25% de los obispos considera adecuada. La división es del 50% contra el 50% en lo que se refiere a la homosexualidad: la mitad la considera pecado, la otra mitad no.

Uno de los que se oponen a la homosexualidad, el obispo de Fulham, anunció el domingo la implantación en su diócesis de una terapia norteamericana capaz de convertir a "los homosexuales en buenos cristianos heterosexuales". La terapia, titulada Agua Viva de la Redención Sexual en Cristo, fue calificada de "lavado de cerebro potencialmente peligroso" por el obispo de Liverpool.

La Reina de Inglaterra, Jefa de la Iglesia Anglicana, no se ha pronunciado aún sobre este enfrentamiento, pero la actitud ortodoxa del ministro de Agricultura demuestra que un cisma contaría con fuertes apoyos políticos.