Las luces de Iberia

El tan famoso plan de competitividad del que tanta gala ha hecho el presidente de Iberia en los medios de comunicación no parece tener nada que ver con lo que pasa en los aviones.Acabo de hacer un vuelo en un Boeing 747 que espero no volver a repetir con ustedes, pues ha sido un auténtico martirio, por tener una luz constantemente encima, mientras yo intentaba dormirme, inútilmente, claro. Después de una casi discusión con la tripulación a causa de la dichosa luz, éstos me cuentan que no está en su mano el solucionarme lo que yo creía que era un problema nimio, pues me entero de que el señor presidente de Iberia ha ordenado quitar unas cortinas que evitaban esas molestas luces de la cocina.

¡No salgo de mi asombro! Se supone que el presidente, como cabeza del ejecutivo de Iberia y sus tripulaciones como ejecutoras de sus sabias: decisiones, deberían de estar del mismo lado. Pero noto que ni sus decisiones son tan sabias ni sus tripulaciones están dispuestas a cargar con las nefastas consecuencias, de errores ajenos.

Ellos dicen que cada día les es más difícil conseguir un pasajero, y yo, por la parte que me toca, créanme, les comprendo muy bien.-

.