El PSOE intensifica sus relaciones con PNV y CiU para asegurarse un fin de legislatura sin sobresaltos

El PSOE ha intensificado su relación con los nacionalistas vascos del PNV y con los catalanes de Convergència i Unió (CiU) para asegurarse un final de legislatura sin sobresaltos y preparar la próxima ante una hipotética pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones generales y la caída en picado de su aliado, el CDS.

De manera inminente -la fecha se fijará esta semana- se reunirán en Madrid los ministros de Economía, Carlos Solchaga; de Industria, Claudio Aranzadi; el dirigente del PSOE Txiki Benegas; el vicelehendakari del Gobierno vasco, Jon Azúa, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, según fuentes nacionalistas. Esta reunión, en la que se abordará el problema de la reconversión industrial en el País Vasco, es una continuación de la ofensiva de contactos que socialistas y nacionalistas han mantenido en el último trimestre del año.Tras la entrada del PSOE en el Gobierno vasco, de la mano del PNV el pasado septiembre, las relaciones entre ambos partidos se han intensificado y en los numerosos contactos bilaterales se han abordado transferencias pendientes, problemas de infraestructura, la reconversión industrial y un nuevo marco de negociación para Cataluña y País Vasco, una vez que se cierre el pacto autonómico para las autonomías de vía lenta, reguladas por el artículo 143 de la Constitución.

Las relaciones del PSOE con los nacionalistas catalanes de CiU están aseguradas a través de Miquel Roca, portavoz de ese partido en el Congreso. Roca se reunió antes de las fechas navideñas con su viejo amigo Narcís Serra, vicepresidente del Gobierno.

Paralelamente, las relaciones entre los nacionalistas y el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso han mejorado, y los socialistas han conseguido de nacionalistas vascos y catalanes el compromiso de no dar la batalla a favor de intensificar el papel de las comisiones de investigación en la reforma del reglamento del Congreso. Un portavoz del Partido Popular (PP) cree que "estos contactos además de asegurar un final de legislatura sin sobresaltos al PSOE, preparan el terreno de un posible Gobierno de coalición o pacto de legislatura para el futuro, protagonizado por el PSOE".

En los contactos entre el PSOE y PNV no han faltado insinuaciones, siempre. en tono de broma, de Benegas a Arzalluz. En una de las reuniones, celebrada hace dos meses, Benegas dijo a Arzalluz: "Podíamos ofreceros la cartera de Justicia, que ya la tuvisteis durante la guerra civil". La respuesta de Arzalluz fue: "Si nos ofrecéis la de infraestructuras o industria, nos lo podíamos pensar".

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, admitía ayer a La Vanguardia: "A nivel español, no somos propiamente un partido de oposición". Pujol abría también la posibilidad de una negociación para formar parte de un gobierno de coalición con el PSOE.

Crisis económica vasca

El interés del PNV por estas relaciones, ante las que se mantenía reticente en el pasado, deriva de la crisis económica por la que. atraviesa el País Vasco. "Estamos más interesados en abordarla situación económica vasca que en confrontamos con Madrid con debates sobre la autodeterminación. El discurso de fin de año del lehendakari Ardanza fue significativo en esta dirección", señaló ayer Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso. Los socialistas, por su parte, admiten que, además de garantizarse una estabilidad parlamentaria, "las buenas relaciones con los nacionalistas son una buena operación de imagen ante la si tuación de caos ofrecida en el Este de Europa por la conflictividad de los nacionalismos".El precio a pagar por los socialistas ha consistido en intensificar las relaciones con los nacionalistas en los campos que interesa a éstos. En el terreno de las transferencias, hubo en diciembre una reunión en Madrid entre José Borrell, ministro de Obras Públicas y Transportes, y Josu Bergara, su homólogo del Gobierno vasco, con la presencia de Benegas, Arzalluz y Anasagasti.

Fuentes nacionalistas afirman que "se han abierto expectativas en infraestructuras, donde la negociación estaba bloqueada desde 1988, y es probable la transferencia de la competencia de Obras Hidráulicas al País- Vasco".

En el terreno industrial, la inminente reunión entre Solchaga, Aranzadi, Azúa, Arzalluz y Benegas avanzará sobre las líneas establecidas sobre la reconversión en las dos reuniones mantenidas en el último trimestre de 1991 por los mismos interlocutores.

En materia autonómica, Xabier Arzalluz se ha entrevistado a lo largo de los últimos meses con el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray. Ambos han defendido ante Xabier Arzalluz un tratamiento. diferente al País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía, comunidades autónomas reguladas por el artículo 151 de la Constitución, y a abrir una negociación, una vez cerrado el pacto autonómico con las regiones del artículo 145 de la Carta Magna.