Peiró queda en libertad tras pagar una fianza de 51,5 millones de pesetas

El anterior presidente del Banco Europeo de Finanzas (BEF), Francisco Peiró, quedó ayer en libertad, una vez que sus abogados pagaron una fianza de 51,5 millones de pesetas. El titular del juzgado central de instrucción número 3, Miguel Moreiras, firmó el auto de libertad provisional pasadas las 14.30 horas y a las 20.00 horas Peiró abandonaba el centro penitenciario de Alcalá Meco. El banquero había ingresado en prisión el 14 de noviembre, junto al anterior secretario del consejo de administración del BEF, Enrique Pastor,acusados ambos de presunta estafa y delitos contra la legislación sobre control de cambios.El juez Moreiras fijó entonces una fianza de 500 millones de pesetas para Peiró y 50 para Pastor. Este último abandonó la prisión antes de Navidad tras pagar el dinero exigido, mientras que los abogados del primero recurrían la fianza por considerarla excesiva. Recientemente, el juez decidió rebajar la fianza de Peiró a 65 millones de pesetas la primera vez y hasta 51,5 millones la semana pasada. Según explicó a este periódico el abogado del banquero, esta última cifra "es la que realmente hemos podido conseguir mediante créditos de la familia y así se lo hicimos saber al juez". Tras el pago de la fianza, el juez Moreiras firmó el auto de libertad y lo envió al director de la cárcel de Alcalá Meco, en donde se encontraba Peiró desde el mes de noviembre.

Siguen las diligencias

Por otra parte, ayer continuaron las diligencias del caso, con la declaración de tres personas. Longinos Sánchez, constructor y socio mayoritario de Eurocapital, confirmó al juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras, que mantiene deudas con el Banco Europeo de Finanzas por un importe de unos 1.400 millones de pesetas, según fuentes próximas al caso. Según dichas fuentes, el constructor dijo al juez que una parte de esta deuda está garantizada con hipotecas y otra con un aval personal, siguiendo las indicaciones del Banco de España.

Longinos Sánchez, un constructor radicado en la sierra madrileña y propietario de un 18% de las acciones del BEF, fue el principal mentor del presidente de la entidad, hasta que se desmarcó el pasado noviembre de las actividades de Francisco Peiró, y denunció al BEF por sentirse estafado, al no haber conocido con anterioridad a la compra de acciones las irregularidades existentes en el banco. También declaró uno de los hijos del constructor, Juan Carlos Sánchez Lázaro Carrasco consejero a su vez de Eurocapital, quien tiene pendiente un crédito de 25 millones.

Raúl Vega Morillo, propietario, gerente y director de Sala-Fabergé S.A. dedicada a subastas de arte, declaró en tercer lugar. Los tres quedaron en libertad sin fianza, según fuentes de la Audiencia Nacional.