La jauja musical

Londres, Nueva York y... Madrid. Pocas ciudades pueden permitirse el lujo de presentar una agenda musical tan cargada en una semana. Presentaciones de discos -Hombres G (Historia del bikini), Los Rodríguez (Disco pirata) y Los Pecadores (Pecado de amor)-, actuaciones en directo -Inmaculate Fools, Los Flotadores, Gun-, y recitales que, al tiempo, ofrecían al público madrileño la posibilidad de escuchar los recientes lanzamientos de Luis Pastor (Directo), Soda Stéreo (Canción animal) y Esclarecidos (Rojo). Todo en siete días y en Madrid. Esto es jauja. Acompañado por Belén Herrero y Belén de Benito (guitarras), Elena Robles (bajo), Alvaro Peire (teclados), Julio Cano (bitería) y Rubem Dantas (percusión), el extremeño Luis Pastor presentó en el Bellas Artes su disco grabado en directo en el Teatro Romano de Mérida el 23 de agosto de 1991, y que problemas de distribución han retrasado su puesta a la venta. Pastor, resistente donde los haya, comenzó con su faceta brasileña y acabó con la rockera. Mejor en la primera y excelente con su guitarra, recorrió su repertorio, de casi 20 años, recreó sus magníficas Flor de jara, Aguas abril y África en sus ojos y levantó al adicto público de los asientos con las canciones más obvias. Unos arreglos mejorables, una entrega encomiable y una voz segura como pocas caracterizaron el recital de un artista fiel a. su trayectoria. Algo poco habitual.

Despliegue

El último recital que Soda Stéreo dio en Buenos Aires fue en una avenida ante 250.000 personas. El trío argentino formado por Gustavo Cerati (voz y guitarra), Zeta Bosio (bajo) y Charly Alberti (batería) se plantó en Madrid en medio de su primera gira española (Sevilla, Valencia y Barcelona) en un pequeño local de 500 personas, acompañado de dos teclistas, 18 personas de equipo técnico y un periodista del diario Clarín. Semejante humildad escénica y despliegue humano indica una vocación de hacerse un hueco en el mercado español, algo que pueden conseguir por su nivel musical y la saturación que el circuito español tiene de las mismas caras. Soda Stéreo ofreció su sonoridad a lo The Cure (una de las influencias reconocidas por el grupo) y mostró una vitalidad universal, que le puede permitir ser el primer grupo de rock latinoamericano que haga carrera en España. Esclarecidos no se prodiga demasiado. El grupo madrileño realiza estos días la primera gira seria en sus 12 años de vida, y esta relación de amor-odio con el directo se notó en la presentación de Rojo, su último disco. El grupo de la extrema exquisitez no fue capaz de recrear el ambiente que su música precisa. ¿Miedo escénico? ¿Problemas de arreglos? Estrechez del espectro sonoro? Algo de esto hubo en el primero de sus dos recítales en Madrid, y esa sutileza elegante que caracteriza a uno de los grupos más interesantes, peculiares e imaginativos del pop español sólo apareció en algunos momentos.. En Por amor al comercio, Rojos, Arponera... Aun así, Esclarecidos mantuvo su altura y el tipo, triunfó ante su público y demostró que la voz de la Lliso es única por su expresión sin vibrato, su desmadejada ternura y su especial sentido del swing.

Y para que la cosa no acabe, hoy, si el tiempo no lo impide, los celtas atacan de nuevo con Alan Stivell, Gwendal, Milladoiro, Oskorri y Labanda. Y el próximo martes, casi por sorpresa, Gipsy Kings. Y Laurie Anderson y Public Enemy. Esto es Madrid, la jauja musical.