Cautela e intraquilidad en Japón y la CE ante la creación del mercado comón norteamericano
Los grandes bloques económicos mundiales -la Comunidad Europea y Japón- han reaccionado con cautela e intranquilidad ante el nuevo mercado común norteamericano, constituido anteayer por Estados Unidos, México y Canadá. El sombrío panorama que se cierne sobre el GATT y la posible disgregación del comercio internacional en bloques económicos son las críticas más comunes al pacto de Washington. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, dijo ayer que "es una magnírica noticia siempre y cuando no derive en la creación de una fortaleza comercial". El motivo es que "facilitará la recuperación económica de los países rirmantes, lo que se extenderá al resto del mundo".
El reforzamiento de los grandes bloques económicos mundiales puede alentar las tendencias expansionistas asiáticas de Japón, que acaba de anunciar un nuevo excedente comercial de 9.240 millones de dólares (unos 887.000 millones de pesetas) en el mes de julio, casi un 40% más que el mismo mes de 1991. El gobierno del primer ministro Kiichi Miyazawa ya ha anun.piado que examinará muy cuidadosamente el TLC y que espera "lo más rápidamente posible" un dictamen del GATT sobre la conformidad del nuevo acuerdo con las reglas del comercio internaciopal.La posición de la industria automovilística japonesa tras el nacimiento del Tratado de Libre Comercio (TLC) es la principal preocupación del gobierno nipón. Japón teme que el TLC aumente la actual cuota del 50% de producción local que deben cumplir sus automóviles en EE UU para acceder a reducciones arancelarias.
También la Comisión Europea, que preside Jacques Delors, espera a conocer de forma más detallada el texto del Tratado de Libre Comercio para expresar su opinión de manera oficial. No obstante, la Comisión Europea, que según un portavoz comunitario se felicita siempre de la consecución de este tipo de acuerdos, condiciona su apoyo, al igual que Japón, a que el TLC "respete las reglas de comercio establecidas por el GATT".
Precisamente Arthur Dunkel, director general del GATT, reaccionó muy cautelosamente al anuncio del acuerdo sobre el TLC, y afirmó que la organización que preside permite explícitamente el establecimiento de este tipo de tratados. Dunkel, no obstante, aseguró que una comisión estudiará si el TLC se ajusta a la normativa del GATT, antes de que el Consejo de este organismo emita su aprobación. "Tengo la impresión de que muchos estados miembros desean examinar el tratado de forma muy detallada y cuidadosa", concluyó.
Los países que no se encuadran en ninguna de los: grandes bloques económicos mundiales son los que con mayor recelo han acogido el nacimiento del Tratado de Libre Comercio. Corea del Sur, Singapur, Tailandia y el resto de países del sureste asiático temen un desvío de las inversiones americanas hacia México, país competidor por sus bajos costes salariales.
La traducción en términos económicos de este estrangulamiento del flujo de inversiones sería un menor crecimiento en todo el sureste asiático. Los sectores del textil, de aparatos de consumo y de productos derivados del caucho son los más amenazados, según los gobiernos de la región.
Satifacción mexicana
El compromiso del Gobierno mexicano de adaptar su alianza con Canadá y Estados Unidos a la Constitución y no a la inversa:, así como salvaguardar el petróleo, el principal recurso nacional del país, de cualquier control extranjero, redujo a la mínima expresión las críticas al histórico acuerdo. Patronal y sindicatos, vinculados a la mayoría gobernante, fueron más allá en la euforia que el propio ejecutivo que preside Carlos Salinas de Gortari. La patronal mexicana prevé un crecimiento económico sostenido del 6% en los próximos diez años.
El segundo gran éxito mexicano de esta negociación, alardeado ayer por Jaime Serra Puche, responsable de la negociación, fue conseguir un periodo transitorio de 5 a 15 años que restringe la liberalización del 60% del total del productos candienses y norteamericanos exportables. Entre los productos protegidos figura el maíz, base alimenticia de la población que, paradójicamente, es uno de los principales recursos agrícolas de sus socios.
Las únicas objeciones al histórico acuerdo procedieron de la izquierda radical, especialmente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que lidera Cuauhtémoc Cárddenas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.