EL FUTURO DE EUROPA

A Solana no le sorprende la idea de una Europa a dos velocidades

Nueva York - 27 sept 1992 - 00:00CEST

ENVIADO ESPECIAL

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, afirmó ayer que las sugerencias hechas el jueves por el presidente de la Comisión Europea sobre la conveniencia de una Unión Económica y Monetaria (UEM) de los Doce a dos velocidades "no llama la atención" a los responsables gubernamentales españoles. Solana concluyó ayer su estancia de una semana en Nueva York, donde participó en la Asamblea General de Naciones Unidas, mantuvo 26 entrevistas bilaterales y asistió a ocho reuniones multilaterales.

"Es evidente que unos estamos más distantes y otros menos de ese objetivo final [de la UEM]; unos estamos en situación más delicada y otros menos", comentó el jefe de la diplomacia española refiriéndose a las reacciones ante las turbulencias económicas. "En España podemos manejar la situación algo mejor que en Italia o el Reino Unido", prosiguió. "Si seguimos atravesando una coyuntura más desfavorable, deberemos hacer un esfuerzo mayor" para alcanzar los criterios de convergencia.

A continuación destacó el ministro "el cambio de actitud detectado en España entre los agentes sociales" tras la reunión de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y los sindicatos. "Están mostrando el sentido de la responsabilidad que aconsejan las circunstancias".

El socio más importante

Al titular de Exteriores tampoco le parece chocante que el Bundesbank (banco central alemán) haya prestado más ayuda para sostener al franco francés que a la lira, la libra o la peseta. "Comprendo que algunos países hayan pensado que si hubiesen tenido el mismo apoyo del Bundesbank su moneda estaría en mejor situación". "Es imposible que el Bundesbank libre batalla en todos los frentes a la vez y es normal que haga un mayor esfuerzo para sostener a la moneda del principal socio económico y comercial, que es Francia".

Para Solana, el canciller alemán, Helmut Kohl, desea que la cumbre extraordinaria de la Comunidad Europea del día 16 de octubre adopte una especie de "preámbulo al Tratado de Maastricht en el que quede reflejada la filosofía del legislador" que lo aprobó hace 10 meses. La tarea es "difícil porque no se puede reinterpretar algo que no está aún en vigor", afirmó.

Aun así, Solana cree que las ideas que Kohl pretende introducir en el preámbulo gozarán de un amplio consenso.

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