_
_
_
_

Vanessa y la caballería de Budienny

Francesc Valls

El pañuelo azul que ayer cubría el cuello de Vanessa Redgrave, actriz y activista trotsquista, era uno de los escasos elementos tranquilizadores entre la relación de horrores de que dieron fe los 70 historiadores reunidos en Barcelona por la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Ciencia Histórica sobre Orígenes, Causas y Consecuencias del Estalinismo en la URSS. Este colectivo tiene, sin duda, sus raíces en el trotsquismo, que, a su vez, se ha convertido en una comente que goza de gran popularidad entre los historiadores de la ex URSS, gracias a su reputada vertiente crítica,Buena prueba de ello son los profesores que se reúnen en tomo a la mesa que preside Vanessa Redgrave, que comparte los debates desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde. Ayer, uno de los testimonios más espeluznantes que pudo oir la popular activista -cuyo debut político fueron las sentadas londinenses con Bertrand Russell contra la bomba atómica- fue el del profesor ucranio Hlevniuk, quien relató que de 1932-1933 habían muerto en su república más de cuatro millones de personas.

Más información
Stalin heredó el antisemitismo del zar, no de la revolución, asegura el historiador Pierre Broué

Hlevniuk documentó casos de canibalismo y leyó un texto de los archivos. Se trata de una carta de Stalin al secretario general de los comunistas ucranios, en la que el dirigente soviético decía entregarle un arma tan potente como la caballería de Budienny [general bolchevique]: el hambre.

360 cuadros robados por los nazis en Holanda aparecieron ayer en Moscú, pese a que la URSS negó durante medio siglo tenerlos, informa Efe.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_