El consumo de pensionistas y parados se ha acercado en los últimos 10 años al de los ocupados, según Estadística

El gasto medio en consumo que realizan los pensionistas y los parados se ha acercado considerablemente al de la población ocupada en los últimos 10 años, según aseguró ayer José Aranda, director general de Estadísticas Demográficas del INE (Instituto Nacional de Estadística), durante la presentación de la nueva encuesta de presupuestos familiares. Esta encuesta será la base para la elaboración del nuevo IPC , que intenta recoger los nuevos hábitos de consumo de los españoles. En estos disminuye el peso de la compra de alimentos y aumenta el gasto en restaurantes.

Los españoles gastan, por término medio, 628.623 pesetas en bienes de consumo al año, y las familias una media de 2,1 millones de pesetas anuales, según la Encuesta de Presupuestos Familiares que servirá de base para la elaboración del IPC, la contabilidad nacional, y la distribución de la riqueza durante los próximos 10 años.Gastan más los ocupados que los pensionistas y más que los parados, pero las diferencias se han reducido notablemente en los últimos 10 años. Por ejemplo, mientras que una familia mantenida por un trabajador ocupado gastaba en consumo un 89% más que otra mantenida por un pensionista hace 10 años, la diferencia entre ambas ahora es del 74%. Este acercamiento implica -según Aranda- que los pensionistas viven ahora comparativamente mejor que hace 10 años.

El acercamiento en estas posibilidades de consumo cuando la primera fuente de renta de la familia la proporciona un parado es algo menor. Hace 10 años una familia mantenida por un trabajador ocupado gastaba en consumo el 48% más que otra mantenida por un parado, y ahora esa distancia es del 43%.

De Cataluña a Extremadura

La distribución del consumo muestra también qué comunidades autónomas están mejor ahora que hace 10 años. Cataluña es la que más gasta en consumo -778.226 pesetas por persona y año- y Extremadura la que menos -457.930 pesetas- Hace 10 años, sin embargo, era Madrid la provincia con más gasto en consumo, y Cataluña ocupaba el sexto lugar. El último, entonces y ahora, queda para Extremadura, detrás de Ceuta y Melilla.Un dato curioso en esta distribución geográfica es la evolución de Asturias, una zona que ha vivido la reconversión de industrias poco competitivas. En los últimos 10 años, Asturias ha pasado de ocupar el décimo puesto en este gasto en consumo a situarse, ahora, en el séptimo.

El nivel de estudios del "sustentador principal" de la familia es también determinante a la hora de consumir, toda vez que el consumo depende directamente de la renta. Así, las familias donde la renta procede de un trabajador con estudios superiores gastan un 86% más que la media (casi cuatro millones de pesetas al año en consumo) mientras que si la principal renta proviene de un trabajador sin estudios o analfabeto, ese consumo queda un 32% por debajo de la media, es decir, en unos 1,4 millones de pesetas.