El enfrentamiento entre De Benedetti y sus socios persiste tras la junta de Cofir

La junta extraordinaria de Cofir celebrada ayer en Madrid no logró salvar el enfrentamiento entre Carlo de Benedetti, que controla el 42% del capital, y el Banco Bilbao Vizcaya y el Banco Zaragozano, que suman el 29%. Los socios españoles habían exigido esta junta para someter a la asamblea de accionistas la reducción del capital en 11.500 millones de pesetas y para dar entrada en la gestión a los dos bancos españoles. El 68% de los votos de la junta fueron contrarios a las peticiones de BBV y Zaragozano.

Desde que hace un mes se produjera el enfrentamiento por la gestión de la sociedad, se han celebrado sucesivas reuniones entre los tres principales accionistas para llegar a un acuerdo que estuvo "prácticamente hecho" unas horas antes del comienzo de la junta, según han señalado fuentes de las dos partes enfrentadas. Sin embargo, durante la junta de accionistas lo que realmente trascendió fueron sus diferencias.Los representantes del BBV y del Zaragozano acusaron al financiero italiano de no haber realizado ninguna inversión en España en lo últimos dos años, objeto para el que fue creado la sociedad, así como de mantener una liquidez de 18.000 millones de pesetas en estos momentos. Los socios españoles consideran que su participación les da derecho a tener una presencia activa en la gestión y sobre todo exigen que las decisiones importantes de inversión se tomen por las tres cuartas partes del consejo. Fuentes de los bancos españoles recalcaron que "no se fían de la gestión actual y por ello pidieron la junta. Ahora quedamos exentos de la responsabilidad de la gestión futura".

En una junta tensa, el presidente de Cofir, Pedro Cuatrecasas, defendió la labor del consejo actual en el que hay mayoría de hombres de De Benedetti. Durante su intervención, el ingegniere dijo que todas las inversiones las conocía el consejo al que pertenecían representantes del BBV y del Zaragozano. Acusó a los accionionistas españoles de "querer reducir el capital de Cofir para liquidar la sociedad y de dar una publicidad muy negativa de la empresa al pedir esta junta". Añadió que "no se han hecho inversiones en los dos últimos años porque no se han presentado oportunidades interesantes aunque no dejan de estudiarse a diario".El momento de mayor tensión se produjo cuando el presidente, Pedro Cuatrecasas, dijo que todas las inversiones sugeridas por los socios españoles habían ido mal, lo que fue rebatido tanto por el BBV como por el Zaragozano.Duras críticas

En las intervenciones de los accionistas minoritarios se aportaron datos a favor de los bancos españoles y de De Benedetti en una proporción similar, aunque las críticas más duras se dirigieron hacia al ingeniero italiano por "la poca rentabilidad que ha conseguido la sociedad, las dudas que ofrece su gestión y el destino de las nuevas inversiones". Incluso un accionista pidió la intervención de la Comisión del Mercado de Valores para que vigile las nuevas operaciones del futuro. El presidente de Cofir contestó que la rentabilidad de los recursos líquidos de la sociedad es del 15,5% en los cinco primeros meses de este año.

En una rueda de prensa posterior a la junta, De Benedetti negó que se hubiera planteado una fusión de Cofir con el Grupo Cerus que él mismo controla y que no se hayan hecho inversiones en el exterior. Tras la junta persiste la posibilidad de un acuerdo aunque las relaciones entre los socios se han deteriorado. Cofir consiguió el pasado año un beneficio neto consolidado de 2.607 millones. El beneficio neto de la sociedad fue de 1.664 millones y destina 1.387 millones para dividendo, lo que supone 15 pesetas brutas por acción (20 pesetas el año anterior). El representante del banco que preside Emilio Ybarra (BBV), Manuel Herrando, dijo a preguntas de los accionistas que este banco mantendrá "por el momento su inversión, aunque ellos mejorarían la gestión".