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Malta y Chipre deberán esperar varios años antes de negociar las negociaciones de adhesión a la Comunidad

Lluís Bassets

Malta y Chipre no podrán, por el momento, abrir negociaciones de adhesión a la CE y subirse al tren de la ampliación, en el que ya se hallan cuatro países (Austria, Finlandia, Suecia y Noruega). Así se deduce de los dictámenes preceptivos presentados ayer por el Comisario de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, en el mismo límite del plazo marcado por la Comisión Europea para hacer pública su opinión sobre ambas candidaturas.Estos dos pequeños países han tenido que esperar tres años, desde julio de 1990, cuando presentaron sus demandas de adhesión, para recibir una diplomática respuesta, que les cierra, por el momento, las puertas a la actual ampliación pero no liquida sus esperanzas futuras.

El mayor obstáculo que presenta Malta es su pequeño tamaño y su escasa población, que plantean serios problemas institucionales a la hora de su adhesión. Por muy injusto que sea, a nadie le pasa por la cabeza que un país con un número de habitantes similar al de Luxemburgo pueda tener la misma representación que el Gran Ducado en el Consejo de Ministros, en la Comisión Europea y en el Parlamento. La Comisión aplaza, pues, toda decisión hasta la conferencia intergubernamental de 1996, en la que hay que reformar el Tratado de Maastriclit.

Los países más ricos y más grandes que presentaron su candidatura más tarde que Malta, como es el caso de Suecia (julio 1991), Finlandia (marzo 1992) o Noruega (noviembre 1992), reciben así un trato mejor que la pequeña isla mediterránea, por más que ésta reúna idénticas condiciones teóricas exigidas por la adhesión: país europeo y democrático. Sólo Turquía, que presentó su demanda de adhesión muy pronto, ha recibido peor trato que las dos islas mediterráneas, consistente en silenciar la posibilidad misma de su incorporación.

Chipre, por su parte, deberá reunificarse para poder entrar en el club europeo. La Comisión señala la cita de enero de 1995 para revisar su situación y anuncia la apertura de conversaciones para facilitar las futuras negociaciones o, lo que es lo mismo, para presionar en favor de la reunificación de la parte turca y de la parte griega de la isla.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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