Bertrán de Caralt, una de las principales fortunas de España, se declara insolvente ante el juez

El empresario José Felipe Bertrán de Caralt, considerado en círculos económicos y financieros como una las principales fortunas de España, se ha declarado insolvente ante el juez. Bertrán está inculpado de un supuesto delito fiscal y otro de falsedad en documento por los que el juez le exigió depositar 524 millones de pesetas como fianza para afrontar la responsabilidad civil. El empresario, para quien el fiscal pide 10 años de cárcel, no ha depositado la fianza.

Cuando la comisión judicial fue a embargar a Bertrán a su domicilio -una mansión con bosque particular en el barrio del Putxet, en la zona alta de Barcelona- se encontró con un contrato de arrendamiento según el cual tanto la residencia como todo su contenido no son propiedad de Bertrán, sino de una sociedad a la que el empresario paga poco más de 8.000 pesetas al mes en concepto de alquiler. Ante esta situación, el juzgado investigará ahora la situación patrimonial del empresario, ya que él mismo entregó al juez su declaración de renta en la que reconocía ante el fisco un patrimonio valorado en 900 millones de pesetas. El industrial no pudo ser localizado ayer por este diario.Bertrán de Caralt, biznieto del primer Conde de Güell, controla -según medios fiancieros- la empresa Material Agropecuaria, líder en la cría y engorde de pollos en España. A través de esta y otras sociedades, se coloca en el mercado 110 millones de pollos al año, casi el triple que el inmediato competidor. Hasta hace pocos años la familia Bertrán de Caralt era el primer accionista de la cementera Asland, antes de vender su participación de control a la francesa Lafarge Coppée.

La pasada semana, el secretario y otros funcionarios del Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona fueron al domicilio del empresario, en la calle de Musitu, de Barcelona. Los funcionarios no, pudieron embargar nada al serles mostrado un contrato de arrendamiento suscrito entre José Felipe Bertrán de Caralt y la sociedad Ausich, SA en referencia a la finca número 4.162, que corresponde a esa dirección. De acuerdo con el contrato de arrendamiento, tanto la mansión como su contenido pertenecen a esa sociedad, a la que Bertrán de Caralt paga 100.000 pesetas anuales. La casa es una lujosa pero sobria residencia que, según declaraciones del propio empresario, ha pertenecido a su familia desde generaciones "salvo durante la República, cuando vivió aquí Negrín y nosotros estábamos en Suiza", según explicó el propio Bertrán cuando recibió a este periódico en una entrevista celebrada el pasado 27 de marzo en la biblioteca de su residencia.

Por aquellas fechas Bertrán de Caralt estuvo preso en la cárcel Modelo de Barcelona durante casi un mes. Finalmente salió del penal tras acordar el magistrado Luis Pasqual Estevill su libertad previo pago de una fianza de 40 millones de pesetas. El empresario siempre ha negado ser autor de los delitos de fraude fiscal y falsedad de DNI -el instrumento utilizado para comprar letras del Tesoro ocultando al fisco la verdadera identidad del inversor- que se le imputan. Según la prueba pericial practicada, José Felipe Bertrán de Caralt pudo defraudar al fisco 524 millones de pesetas en las declaraciones correspondientes a los ejercicios fiscales de 1988 y 1989.

Ordenes a bancos

Ante la declaración de insolvencia del empresario -que en medios judiciales ha provocado perplejidad-, el magistrado ha decidido investigar a qué patrimonio se refieren las declaraciones de renta de Bertrán. El juez ordenará ahora a los bancos que le den información sobre las cuentas que pueda tener abiertas el empresario, así como sus saldos. También pedirá a la Jefatura de Tráfico que le informe sobre si el empresario tiene algún vehículo a su nombre, según fuentes próximas al juzgado. Asimismo, el juez investigará quién está detrás de la sociedad que es la propietaria de la residencia y quién aparece como propietario del despacho de Bertrán de Caralt en el paseo de Grácia barcelonés.Todas estas averiguaciones se realizarán dentro del procedimiento separado de responsabilidad civil que lleva aparejado todo procedimiento penal. Mientras, la causa criminal fue remitida ayer a la Audiencia de Barcelona, que celebrará el juicio contra Bertrán y los otros inculpados en el caso.