El PNV advierte al Gobierno que tiene una "gran capacidad desestabilizadora" en Madrid y Euskadi"

La actitud del PNV en relación con el PSOE y, por extensión, con CiU es de total alejamiento político, a pesar de que las cuestiones abordadas ayer entre los dos primeros sobre el impulso democrático acabaron en acuerdo. El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, advirtió al Gobierno que sus cinco diputados en el Congreso "pueden no ser decisivos, pero tienen gran capacidad desestabilizadora aquí y en Euskadi. O somos aliados o somos oposición, no mediopensionistas".

El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró su absoluta extrañeza por esta advertencia, dado que el tono de la reunión había sido muy distinto. El ministro habló de cordialidad y buena sintonía y no quiso hacer declaraciones que echaran más leña al fuego, con la esperanza de que las aguas volverán a su cauce.Lo cierto es que Anasagasti en absoluto dijo lo contrario respecto a la reunión de casi cuatro horas con los socialistas. Es más, la calificó de "guante blanco", ya que el contenido de los temas del llamado impulso democrático cuentan, en principio, con el visto bueno, del PNV.

En la reunión participaron por parte socialista Pérez Rubalcaba, el presidente del grupo en el Congreso, Carlos Solchaga, y el secretario de organización, Txiki Benegas. La delegación del PNV estaba encabezada por Anasagasti y por Emilio Olabarría, secretario de la Mesa del Congreso.

El ostensible enfado del PNV tiene otro origen. El inicio del distanciamiento ha venido por la negativa del PSOE a "hacer una lectura conjunta" del Estatuto de Guernika y a abordar "ya" las 54 transferencias pendientes.

A esto hay que añadir algunas enmiendas a los Presupuestos rechazadas por el PSOE y, por último, determinadas actuaciones de los socialistas en el País Vasco, que se consideran "desleales" por los peneuvistas, ya que allí gobiernan en coalición. Además culpan al secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, de introducir una tensión innecesaria "al haber empezado la campaña electoral [autonómica] con un año de antelación".

Los nacionalistas vascos añadieron ayer al catálogo mostrado por el Gobierno sobre el impulso democrático dos nuevas medidas de estudio para el futuro. Por un lado, la introducción del criterio autonómico en la composición del Tribunal Constitucional y por otro, modificar la circunscripción única, es decir, para toda España, que rige para las elecciones europeas por otra de ámbito autonómico. Esta última propuesta tiene escasas posibilidades de salir adelante.

La comparecencia de Anasagasti después de la reunión, flanqueado por Emilio Olabarría y otros dos parlamentarios, tuvo dos partes diferenciadas. La primera, para decir que la materia tratada durante la reunión con los socialistas había ido por buen camino, y la segunda, para poner de manifiesto el mantenimiento de la discrepancia política global con la actuación de los socialistas. Anasagasti mencionó todos los asuntos que el Gobierno ha puesto sobre la mesa tanto a su partido como a CiU, PP e IU.

No habrá problemas por parte del PNV para aprobar el reglamento del Congreso y unir sus votos al PSOE. Otra cosa será el reglamento del Senado, con el que están de acuerdo en casi todo el proyecto, pero no en que la comisión de autonomías sea un nuevo foro en el que se tengan que discutir o avalar asuntos ya tratados bilateralmente por el Gobierno central y el autonómico.

El hecho de que el Gobierno haga partícipe al PNV de la elección de los miembros los órganos institucionales "casi parece mentira" a los peneuvistas, ya que "siempre ha sido un asunto tratado en exclusiva entre PSOE y PP", dijo Anasagasti.