_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Alcohol y sociedad

La vida, que para ninguno es un camino de rosas, puede tornarse placentera si sabemos aprovechar aquellas pequeñas cosas que nos la pueden hacer, más agradable. Existe en España una vieja costumbre que consiste en aprovechar la barra de un bar o las mesas de una cafetería para rodearse de amigos y charlar de lo acontecido durante el día. La hora del vermú o el espacio que queda entre la cena y la cama son los momentos más solicitados para estas animadas reuniones.Las bebidas alcohólicas son, en este caso, utilizadas como excusa para reunir a tus contertulios y provocar situaciones que, favorezcan la sociabilidad de los individuos. Miles de proyectos, trabajos e ideas brotan de estos corrillos defendiéndose del poder de absorción de la caja tonta. Si antiguamente era la mesa camilla el punto de reunión de la casa, hoy es la televisión, la que mantiene parapetada alrededor suyo a la gran mayoría de la población.

Existe un sector de la sociedad que se rebela y que intenta recuperar viejas costumbres. He leído en la prensa que la Asociación de Bármanes Españoles había lanzado una campana en colaboración con los distribuidores de bebidas alcohólicas para favorecer el consumo responsable del alcohol. Esta iniciativa intenta recuperar la vieja imagen del camarero que no se limita a servir copas a destajo, sino que se erige como un amigo detrás de la barra, que es capaz de aconsejar y comentar con su cliente algo más que el precio del combinado que le está sirviendo.

Ante la cultura del bakalao, que permite que los jóvenes se aíslen tras un sonido estruendoso, bebidas de garrafón y dosis de sustancias químicas en el cuerpo, parece que la nueva propuesta Consiste en aprender a saborear y conocer lo que nos sirven en el vaso. La juventud actual parece que se mueve entre dos puntos extremos: por un lado están los que aprovechan el fin de semana para meterse en el cuerpo todo aquello que éste y su bolsillo les permita, y por otro están aquellos obsesionados por el culto al cuerpo y la dieta ultralight.

Espero que pronto nos aproximemos a los términos medios, entonces seremos capaces de mantener una conversación animada con un vaso de vino o de whisky en la mano. Conocemos los productos que nos ofrece el mercado gracias a la publicidad y sabremos cuáles son las dosis oportunas con ayuda del barman. Teniendo en cuenta esta premisa, la visita al bar no tendrá como colofón un accidente de tráfico.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_