Los países islámicos buscan un frente común ante el integrismo

Representantes de 50 países islámicos y de Palestina tratarán a partir de hoy en Casablanca (Marruecos) de aprobar una postura común frente a la violencia integrista y la injerencia extranjera. Estos son los principales puntos del orden del día -cuya elaboración final provocó ayer las primeras diferencias serias entre los ministros de Exteriores- y que serán debatidos en la cumbre de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que se inicia hoy con la participación de una veintena de jefes de Estado musulmanes.

Mientras los representantes de las diversas delegaciones de los 51 países miembros de la OCI, observadores y periodistas empezaban ayer a llegar al aeropuerto de Casablanca, los ministros de Exteriores continuaban reunidos en los salones del hotel Hyatt Regency, uno de los más lujosos de la capital ecónomica de Marruecos. El objeto de sus trabajos era ponerse de acuerdo sobre el orden del día de la cumbre presidencial, que comienza hoy, y en las líneas generales de la resolución final.

Esta reunión preparatoria de los jefes de la diplomacia islámica, que debía haber finalizado el domingo por la noche, se vio prolongada durante la jornada de ayer como consecuencia de importantes divergencias surgidas en torno a dos asuntos capitales: el conflicto Irak-Kuwait y el de Jordania-Organización para la Liberación de Palestina con respecto al futuro de Jerusalén. Pero además las divergencias entre los diplomáticos, se han acrecentado en las últimas horas como consecuencia de la invasión rusa de Chechenia.

Ayer por la tarde, en un último esfuerzo por limar asperezas, los ministros se volvieron a reunir con la voluntad de impedir que se repitieran las salidas de tono y los enfrentamientos abiertos, como el protagonizado por el presidente Yasir Arafat, en la cumbre de Dakar, de hace dos años, cuando se marchó dando un portazo porque los moderadores de la reunión le prohibieron utilizar en su discurso el vocablo yihad o guerra santa.