114 periodistas fueron asesinados durante 1994 en todo el mundo
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) denunció ayer en Bruselas los asesinatos de 114 periodistas en el mundo durante 1994 mientras ejercían su trabajo. El secretario general de la FIP, Aidan White, comentó que el año que acaba ha sido el de la "matanza" de los medios de comunicación."Hernos tenido 114 casos confirmados de muertes violentas, algunos en circunstancias horribles, e investigamos otros 15 casos de periodistas muertos o desaparecidos", añadió.
White anunció la creación de un servicio para la seguridad de los periodistas que defienda a estos profesionales y pidió a los Gobiernos que no cierren los ojos a las medidas de acoso y malos tratos que sufren los periodistas por parte de algunas autoridades militares.
Señaló además que la libertad de información no es, en términos de democracia, un problema marginal, "ya que sin libertad de prensa no hay democracia".
Ruanda y Argelia fueron los países que más castigaron a los periodistas debido a la violencia y a la intolerancia. Rusia y América Latina son otros lugares en los que se han producido brutales asesinatos de informadores.
América Latina
Concretamente en América Latina se produjeron los asesinatos de 10 periodistas, entre ellos destaca el caso del brasileño Joáo Alberto Ferreira Souto, propietario de Jornal do Estado, cuya muerte podría estar relacionada con sus críticas al poder establecido.
En Colombia cayeron asesinados Jesús Medina Parra, Abelardo Martín Pinzón, Martín Eduardo Manera y Orlando Villar Jiménez, posiblemente debido a sus relaciones con los medios políticos de su país.
Otros dos casos de asesinatos se produjeron en Guatemala (Marquense Oliverio Muñoz Barrios y Víctor Hugo López) y tres en México (Jorge Martín Dorantes, Enrique Peralta Torres y José Luis Rojas). Estas muertes estuvieron relacionadas en cualquier caso con sus actividades informativas.
El secretario general de la FIP considera, a la vista de estos hechos, que los profesionales de la comunicación deben estar mejor informados sobre las zonas potencialmente peligrosas, y ha advertido que hay muchas actividades periodísticas que se caracterizan por una gran falta de profesionalidad y por una gran dosis de afición.
Señaló, por otra parte, que las empresas deben propiciar mejores coberturas en materia de seguros y protección social para su personal, ya que la competitividad por la información conduce a una explotación lamentable y peligrosa de los trabajadores de los medios de información.
Para defender a los informadores en zonas peligrosas, la FIP ha creado el Servicio de Seguridad para Periodistas, que tendrá su sede en Amsterdam.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.