El presidente de la Banca privada encuentra "interesante" la propuesta económica de Aznar

El programa esbozado por José María Aznar ha suscitado el interés de los presidentes de los empresarios, José María Cuevas, y dela Asociación de la Banca Privada, José Luis Leal, y ha levantado las iras del PSOE e Izquierda Unida. Para el portavoz socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, las propuestas de Aznar reducirían en tres billones de pesetas los ingresos del Estado, y la portavoz de IU, Rosa Aguilar, lo tachó de ser "la cuadratura del círculo".

El presidente de la Asociación Española de la Banca Privada, José Luis Leal, opinó, durante la presentación de los resultados de los bancos en 1994, que "merece la pena analizar y estudiar las propuestas" programáticas de José María Aznar. Leal defendió la conveniencia de rebajar la tensión política para que ésta no dañe la recuperación económica. "En la medida en que el programa del Partido Popular habla de un aligeramiento del peso del Estado, nos parece un programa interesante y digno de estudiar", afirmó escuetamente.Posteriormente, José Luis Leal indicó que "la música del programa del Partido Popular suena bien", y aludió a que esa misma impresión le ha causado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y a "otros banqueros que han intervenido en las últimas juntas generales de accionistas que se han celebrado".

Elecciones anticipadas

Más explícito, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, elogió el esbozo de programa anunciado por Aznar en cuanto supone "un verdadero esfuerzo por generar una mayor credibilidad y confianza de los ciudadanos en la función pública, si son capaces de adoptar esas medidas". Se trata, según él, de un programa "bien orientado, en el sentido amplio que se puede entender un programa electoral".

Frente a la crítica de los socialistas, que consideran difícil aplicar el conjunto de las propuestas del PP, Cuevas defendió que "al PP le pueden cuadrar las cuentas si llega a gobernar". Cuevas opinó a título personal que "sería bueno llamar a las urnas" y realizar elecciones legislativas en mayo próximo.

La reacción del PSOE ayer consistió en evaluar el coste económico de las propuestas de Aznar. Según el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, la rebaja de los tramos más altos del IRPF, la elevación del mínimo exento en la declaración de patrimonio, la rebaja en cinco puntos del impuesto de matriculación y las otras medidas fiscales defendidas por el PP reducirían en un billón de pesetas los ingresos del Estado.

A esa cantidad, habría que sumar, según Almunia, otra reducción de un billón de pesetas como consecuencia de disminuir en cinco puntos las cotizaciones sociales. Y otro billón más, como resultado de transferir esta cantidad a las aseguradoras privadas relacionadas con la sanidad, propuesta ésta última que el PP había hecho unos meses atrás, según Almunia.

El Secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, manifestó en Granada que las medidas apuntadas por Aznar en relación con la política presupuestaria son poco consistentes, encubren "gran demagogia" y su realización acarrearía un grave déficit. La iniciativa de suprimir 5.000 altos cargos muestra, según Martínez Robles, cierto desconocimiento de la realidad de la Administración" puesto que sólo hay 467 altos cargos, según su versión.

El secretario de Estado dijo sentir "perplejidad" ante la sugerencia del PP para aumentar hasta el 40% el impuesto sobre sociedades empresariales, cuando hace dos semanas el Consejo de Ministros lo fijó en el 35%.

La portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Rosa Aguilar, fue más crítica aún, en términos globales. A su juicio, las medidas anunciadas por Aznar son "un recetario que pretende la cuadratura del círculo". Exactamente la misma opinión que ha merecido al secretario general de la UGT, Cándido Méndez, según indicó éste ayer.