El presidente de los médicos catalanes rechaza la huelga
Miquel Bruguera, presidente del Colegio de Barcelona y del Consejo de Colegios Médicos de Cataluña, considera que los facultativos han de estar mejor pagados, pero arremete contra la huelga que están realizando los médicos del Insalud. Bruguera, que se desmarca de la postura oficial de la Organización Médica Colegial (OMC), que apoya la huelga, considera que ésta no sólo perjudica a los pacientes, sino también al sistema sanitario y al propio colectivo médico, en la medida en que la exigencia de un aumento lineal significa perpetuar el actual modelo funcionarial. Observa, además, una sospechosa "coincidencia" entre la convocatoria de huelga y el periodo electoral.Miquel Bruguera, que es catedrático y jefe de Hepatología del hospital Clínico de Barcelona, expresó ayer a este diario su "preocupación", porque "una huelga nunca es un buen instrumento para los médicos". "Perjudica, en primer lugar, a los ciudadanos por una reclamación que en cualquier caso se plantea contra la Administración. Pero además, en este caso, no creo que las eventuales mejoras puedan compensar el enorme desgaste que está sufriendo la imagen del colectivo médico".
El presidente de los médicos catalanes expresa además su total desacuerdo con el planteamiento de fondo de la huelga: "Entiendo que un sindicato de clase plantee incrementos lineales. Pero no comprendo que lo haga un sindicato de médicos", dijo.
Rendir más
"Creo que los médicos han de cobrar más de lo que cobran, pero lo que no puede ser es que todos cobren igual. Porque proponer un incremento lineal de 100.000 pesetas mensuales significa perpetuar el actual sistema funcionarial, que concibe, al médico como un mero funcionario que cobra al margen de su rendimiento y se promociona por antigüedad, cuando ése es precisamente uno de los principales males del sistema sanitario español".
Bruguera cree oportuno iniciar un proceso de reflexión "sobre el papel de los médicos en el control del gasto y también sobre qué tipo de reformas organizativas y retributivas son las más idóneas para conseguir el máximo rendimiento de su trabajo". "Las retribuciones", añade, "han de estar vinculadas a la productividad, han de ser un incentivo para trabajar mejor, justo lo contrario del modelo que representa la petición de un incremento lineal. En sanidad puede ser más difícil que en otros sectores encontrar un sistema de retribuciones vinculado al rendimiento, pero seguro que se pueden hallar incentivos no arbitrarios".
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