El secretario general deja en manos del ministro de Economía el veto a la empresa de los 'chirimbolos'
El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento enarboló ayer un informe redacta o en tres días por el secretario general, Mario Corella, para rechazar una proposición presentada al pleno por IU que pedía la anulación del contrato de los chirimbolos. El documento remite al ministro de Economía la decisión sobre el veto para contratar con las administraciones a la empresa Cemumasa, cuyo presidente, Jean Claude Decaux, fue condenado por soborno en Bélgica. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, pedirá un informe al ministerio y al Consejo de Estado.
La proposición de IU de anular el contrato de los chirimbolos copó ayer el escaso debate político en el primer pleno ordinario del segundo mandato del PP con mayoría absoluta. Izquierda Unida pretendía que se revocase tal adjudicación en función de la Ley de Contratos actualmente vigente (desde el 8 de junio) y que sustituye a la anterior de 1965. El argumento defendido por el PP de que la ley no tiene efectos retroactivos y no puede, por tanto, aplicarse al contrato formalizado en 1994, fue recogido en el informe del secretario. El documento fue sacado a colación por el concejal de Obras, Enrique Villoria, en su respuesta al discurso del portavoz de IU, Paco Herrera. Primero anunció que el alcalde lo había solicitado y no se habría leído si Herrera no hubiese insistido en sus argumentos.Corella considera que, en efecto, la ley no se puede aplicar retroactivamente y en la antigua "no se especificaba nada en relación con las personas que constituyeran los órganos de administración de las personas jurídicas". Izquierda Unida argüía la aplicabilidad de la ley nueva basándose en "cierta tendencia jurisprudencial que así interpretaba el artículo, pero sin señalar específicamente sentencias", prosigue el informe del notario municipal.
Pero Corella añade que dicha aplicabilidad conculcaría el artículo de la Constitución que consagra el derecho a la tutela judicial efectiva. Y a renglón seguido añade, y reconoce que no viene a cuento, que también podría ser anticonstitucional vetar los contratos a las personas que estén sólo procesadas y no condenadas en firme.
El secretario concluye que, en todo caso, para anular el contrato sería necesaria la declaración de prohibición de contrata por parte del Ministerio de Economía, que a su vez requiere de una especie de convalidación (exequátur) de la sentencia que condenó a Decaux, para que el fallo judicial sea efectivo en España.
La lectura del informe del secretario crispó a los representantes de los grupos políticos. Herrera espetó que el documento "dice poco de la solvencia profesional" del secretario. Tuvo luego que retractarse de lo dicho. "No es de recibo que el Ayuntamiento ponga tanta carne en el asador para defender los intereses económicos de un señor que va por la Unión Europea sobornando alcaldes", añadió.
El portavoz del PSOE, Juan Barranco, que vio desestimada la proposición de su grupo de pedir un dictamen al Consejo de Estado (aunque después el alcalde anunció que sería solicitado), pidió a Álvarez del Manzano que adquiriese el compromiso de requerir el informe al .Ministerio de Hacienda.
El alcalde intervino para pronunciar un discurso insólito en un afiliado del PP ansioso por mudar a José María Aznar al palacio de la Moncloa: "Yo soy partidario de todo tipo de informes, empezando por mi casa; en la Administración central existen los servicios jurídicos del Estado y aquí tenemos al secretario general. El presidente del Gobierno iba el otro día a solicitar un dictamen a los servicios jurídicos, al igual que hago yo". Se refería a la posible querella de Felipe González contra Ricardo García Damborenea. "No comparto el criterio de ir al Ministerio de Economía, pero lo haré", concluyó.
Hermanos de Sarajevo
La pelea política no alcanzó, en cambio, a la propuesta de hermanamiento con Sarajevo tras la solidaridad con la ciudad bosnia en guerra demostrada por los madrileños en la campaña de envío de alimentos. Precisamente, el primer convoy de tres camiones con 35 toneladas de comida llegó ayer a la localidad croata de Ploche, donde las autoridades de Sarajevo las recogerán.
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