Los periodistas vascos apoyan al redactor amenazado

Frente a las amenazas del entorno de ETA contra los periodistas, unos 250 profesionales de los medios de comunicación del País Vasco suscribieron ayer un comunicado de solidaridad con José Ignacio Iribar. El corresponsal de Televisión Española en San Sebastián es víctima de una campaña de amenazas, como en su día lo fue el periodista José María Calleja. Durante una concentración de HB en San Sebastián, el jueves pasado, fueron arrojados panfletos contra él.

"No más amenazas. Basta ya de coacciones. No nos callarán. Reiteramos el derecho a la vida, a la paz y a la defensa de la libertad de expresión", dice el comunicado suscrito por los periodistas vascos. Es la tercera ocasión que profesionales de los medios de comunicación de Euskadi plantan cara solidariamente al entorno de ETA.

Contraprotesta en Vitoria

En contraposición al silencio de los pacifistas, las juventudes radicales se pasearon ayer por Vitoria gritando consignas de apoyo y aliento a los terroristas de ETA y en contra de la Ertzaintza y de los portadores del lazo azul. Varios miles de personas -en número similar al acto de solidaridad con Aldaya- participaron, a partir de las 17.30 horas, en la "manifestación nacional" convocada por Jarrai bajo el lema "Firme y fuerte, haciendo lo nuestro". El acto contó con el apoyo de HB, el sindicato LAB y otras organizaciones de su entorno.Varios miembros de la Mesa Nacional de HB acudieron a la manifestación convocada para protestar por "la campaña de desprestigio, acoso y derribo que están planteando los medios de comunicación, sociólogos y políticos", en palabras del máximo responsable de Jarrai, Jon Salaberría. "Los que sustentan el poder han optado por meter el miedo a la juventud", declaró el coordinador.

Los miembros de la Mesa Nacional Rufino Etxeberría, José María Olarra, Antxón Morcillo, Florencio Aoiz, Roberto Sampedro y el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez, participaron también en el homenaje que los manifestantes ofrecieron al terrorista José María Igerategi, Igitu, que falleció hace dos años al estallarle, en el cruce de las calles Cruz y Postas, la olla bomba que portaba en una mochila.