Sacerdote ausente
El pasado 24 de noviembre de 1995 falleció mi tío en la clínica Moncloa, en Madrid. La salida de la comitiva fúnebre desde la clínica al cementerio de la Almudena se estableció no por la familia, sino por la empresa mixta de servicios funerarios, para las 15.00 del día siguiente, 25 de noviembre.Es conocida la costumbre de que cuando llegan el coche fúnebre y el acompañante al cementerio de la Almudena, a la entrada del mismo se detiene el cortejo fúnebre en la capilla, donde el sacerdote reza una última oración por el difunto.
Ese día la comitiva llegó al cementerio a las 15.20, se detuvo ante la puerta de la capilla, y todos los acompañantes descendimos de, los vehículos y nos dispusimos a rezar, en compañía del sacerdote, esa última oración, Hasta aquí todo normal, salvo un detalle: el sacerdote no apareció.
La perplejidad e incertidumbre quedó despejada cuando se nos indicó que no siguiéramos esperando la presencia del sacerdote, puesto que su jornada termina a las 15.00 y ya se había ido.
Confirmada la noticia, la sorpresa inicial se convirtió en indignación general al verificar que la razón de tan precipitada y urgente ausencia del sacerdote que debía rezar esta última oración obedecía a la circunstancia de haber terminado su jornada laboral.
Creo que las autoridades eclesiásticas tendrán la oportunidad de encontrar para este sacerdote un destino en actividades burocráticas y rutinarias más acordes con su actitud y sensibilidad.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.