Europa amenaza con denunciar a EE UU ante la OMC

Europa y, Estados Unidos creían haber dado un salto cualitativo en sus relaciones, con la firma de la Nueva Declaración Trasatlántica entre Bill Clinton y Felipe González el 3 de diciembre en Madrid, pero varias iniciativas del Congreso norteamericano, que el presidente norteamericano no va a vetar, hacen presagiar un futuro más bien turbulento.Después de intentar en vano, durante un año, edulcorar el Proyecto de Ley Helms-Burton, la Unión Europea (UE) emitió ayer un duro comunicado de condena de la iniciativa que permitirá, a partir de agosto, sancionar en EE UU a las empresas extranjeras que "trafiquen" en Cuba con propiedades norteamericanas o de cubanos que han adquirido esa nacionalidad.

Bruselas ha subido el tono de sus críticas y afirma que "se reserva el derecho a defender sus intereses en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en otros foros internacionales". "La UE no puede aceptar que EE UU intenté condicionar y restringir las relaciones comerciales y económicas de la Unión a través de legislaciones unilaterales", recalca el texto.

El comunicado saca cuatro grandes conclusiones: el proyecto de confiscar propiedades en Cuba puede llevar a un caos legal; el control, sobre las firmas con intereses en Cuba es "una extensión extraterritorial de la jurisdicción de EE UU sin ninguna base legal internacional"; la prohibición de importar azúcar y otros edulcorantes si no llevan un certificado que demuestre su origen no cubano "viola los principios generales de las leyes internacionales, incluyendo las normas de la OMC". Se pregunta, por fin, si, todo esto significa que Washington quiere reducir su aportación a organizaciones internacionales corno el Fondo Monetario Internacional o a Rusia.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores había reaccionado, por su parte, de antemano haciendo pública, el viernes, una declaración en la que denunciaba la nueva legislación basada en motivos más políticos -no favorece una transición pacífica en la isla- que los comerciales recogidos en el comunicado dado a conocer en Bruselas. El PP se alineó también con esta postura.

La troika de la UE, integrada por altos funcionarios de Italia, España e Irlanda, trasmitirá todos estos argumentos hoy al secretario de Estado adjunto norteamericano para Latinoamérica, Edward Casey, con el que se reunirá en Bruselas. A estas alturas los lamentos ya no sirven y los Quince van a centrar sus esfuerzos en intentar que Clinton aproveche todo el margen de maniobra que le confiere la propia ley e, invocando los intereses nacionales de EE UU, aplace la entrada en vigor de sus capítulos más conflictivos.

Clinton no descartaba aún hace un mes vetar la Ley Helms-Burton, pero el derribo de las dos avionetas anticastristas le ha incitado a renunciar a hacerlo, so pena de perder votos en Florida y Nueva Jersey, y ahora ni siquiera está claro que utilice sus prerrogativas para demorar la aplicación de la ley. Si así es el conflicto está servido con la UE, por lo menos hasta después de las elecciones de noviembre.

Protesta de México

También México rechazó ayer la ley Helms-Burton por considerar que "contraviene" el derecho internacional y, más concretamente, algunos compromisos adquiridos bajo el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por EE UU, Canadá y México.

En una declaración del Ministerio de Exteriores mexicano, se afirma que este país junto a Canadá "hará valer los recursos legales que le ofrece el TLC" para impugnar los efectos que tendrá la iniciativa sobre el comercio entre EE UU, Canadá y México.

Según México, la ley Helms-Burton es "contraria" a los principios de la Carta de Naciones Unidas y a los objetivos de la OMC.