California vuelve a brillar
El Estado Dorado resucita después de años de desastres naturales, violencia y crisis económica
Magic Johnson regresó al baloncesto hace apenas dos meses, y su equipo, Los Ángeles Lakers, recuperó una racha ganadora que lo ha colocado de nuevo, después de cinco años de derrotas, entre los aspirantes al título. Muchos californianos quieren ver ese caso como una metáfora del resurgimiento de su Estado que, tras terremotos, revueltas, incendios y la peor crisis económica de toda la historia, emprende el camino de la recuperación sobre la base de una economía más diversificada y una firme voluntad de seguir siendo el sueño dorado de América. California está, por supuesto, más atenta a eso que a las elecciones primarias que se celebran hoy.Johnson señala el camino no sólo con sus canastas. La empresa del famoso deportista acaba de hacer una fuerte inversión en un complejo de multicines en un área pobre de Los Ángeles, y planea la compra de un importante centro comercial en Beverly Hills.
Otros muchos inversores han conseguido en los últimos dos años en California el ritmo más rápido de creación de empleo de todo Estados Unidos, particularmente en cuatro áreas económicas que eliminan la tradicional dependencia del Estado de la industria aeroespacial: las nuevas tecnologías, el entretenimiento, los servicios y el comercio internacional. Sólo en los últimos 12 meses, se crearon en este Estado más de 300.000 empleos.
En:pocos lugares de California es más visible este fenómeno que en Burbank, una ciudad situada a 20 kilómetros al norte de Los Ángeles, donde la abundancia de carteles de Se busca mano de obra revela el momento de expansión económica por el que atraviesa.
Aquí, en la calle de Buena Vista, los transeúntes miran con satisfacción las grúas y excavadoras que trabajan en la construcción del enorme complejo que están levantando los estudios de cine Walt Disney. Ese proyecto, de 45 millones de dólares (más de 5.600 millones de pesetas) y 690.000 metros cuadrados, ha servido para paliar en parte los daños producidos por la fuga de la compañía Lockheed. Hasta comienzos de los años noventa esa empresa era la principal fuente de mano de obra de esta ciudad.
En los últimos seis años, sólo en el área de Los Angeles, se han perdido más de 150.000 puestos de trabajo por culpa de la crisis de la industria aeroespacial y por los sucesivos cortes de los presupuestos para proyectos militares del Pentágono. Gran parte de esos empleos han sido reemplazados ya en Burbank por la expansión de la industria del entretenimiento.Industria del espectáculo
No sólo Disney, Warner Brothers y NBC han puesto en marcha planes de crecimiento que están dando oxígeno económico a la zona. Universal Studios tiene previsto construir un nuevo parque de atracciones en los próximos 25 años. Y el boom se completará con el inicio, este mismo verano, de los nuevos estudios DreamWorks, en los que participa, junto a otras dos figuras del entretenimiento, el famoso director y productor Steven Spielberg."Se puede decir que, al menos en Burbank, la industria del entretenimiento se ha convertido en una verdadera máquina de sueños", afirma Dana Carson, que consiguió hace seis meses un trabajo en Disney después de más de cinco años de desempleo.
Los estudios de cine, que representan ya el 15% de la economía del condado de Los Ángeles, dan trabajo a 130.000 personas en este área y a muchos miles más de personas que se dedican a negocios vinculados con esa industria. Entre este tipo de negocios, florecen pequeñas compañías como la de Timothy Feehan.
Feehan es dueño de dos estudios de grabación musical en Burbank en los que trabajan 12 personas. No quiere todavía lanzar las campanas al vuelo, pero admite que "las cosas van mejorando lentamente". "Están llegando nuevos contratos, y muchos gente que antes estaba haciendo las maletas para irse de aquí, ha decidido darle a California una nueva oportunidad", dice.
Quienes sin duda siguen creyendo en California son los inmigrantes, que han contribuido decisivamente a evitar el hundimiento de la región. "Hay miles de guatemaltecos, salvadoreños y coreanos que están abriendo negocios por todas partes. Es una nueva realidad a la que la gente tarda en acostumbrarse, pero es la señal de algo muy importante", afirma Wesley Ru, miembro de la Cámara de Comerció de Los Ángeles.
Las calles de Koreatown, uno de los lugares más perjudicados por los disturbios raciales de 1992, vuelven a estar hoy plagadas de tiendas, muchas de ellas construidas sobre las cenizas de los antiguos negocios y por sus mismos propietarios.
La recuperación es más lenta en otras áreas de California, como Long Beach, donde se trata de sustituir los empleos dejados por McDonnell Douglas con nuevas iniciativas para convertirlo en el principal puerto exportador de EE UU.
En el norte del Estado, en la zona de Silicon Valley, donde se perdieron 35.000 puestos de trabajo en los últimos cinco años por el abaratamiento de la producción de computadoras, ha aumentado recientemente el número de pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de programas informáticos, que casi han compensado ya los empleos perdidos.
Como ocurre en todo EEUU, muchos californianos todavía no sienten los efectos de esta recuperación. Ray Van Holten, por ejemplo, que trabaja como camionero para los estudios cinematográficos en Burbank, asegura: "La única recuperación que existe es la de los beneficios de los productores; los demás seguimos en crisis".
Joel Kotkin, un analista de la revista Los Angeles, opina que "sicológicamente esta ciudad sigue estando en recesión, aunque los números cuenten una historia mucho más brillante".
Los números, en efecto, muestran que 43 empresas de California siguen estando entre las 200 mayores de Estados Unidos, según la revista Forbes, y que el 15% de la producción nacional de componentes de computadoras se fabrica en este Estado, que todavía es también el gran pedazo de la tarta electoral para los comicios presidenciales del próximo mes de noviembre.
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