Lecciones rusas para Occidente

( ... ) Los políticos reformistas rusos tienen al menos parte de culpa en lo poco atractivo de su oferta. ( ... ) Los Gobiernos occidentales, por su parte, han seguido una política poco más efectiva. Se vincularon demasiado estrechamente a Yeltsin y prestaron poca atención a la necesidad de una alternativa democrática viable. ( ... )Occidente debe apoyar al presidente ruso, pero el lenguaje debe cambiar si Yeltsin gana. El inquilino del Kremlin debe saber que el apoyo continuado de la comunidad internacional está condicionado al carácter reformista de su Gobierno y a los avances en el proceso de liberalización económica. Si Yeltsin no recibe este aviso, sin duda sacará la conclusión de que Occidente lo apoyará haga lo que haga.

Si gana Ziugánov, el mensaje debería ser aún más duro. Antes de merecer cualquier apoyo occidental, el dirigente comunista debe dar señales de que pondrá en práctica la política por la que aboga en sus encuentros con los empresarios occidentales, y no la política del apparatchik que promete a sus votantes una rápida vuelta al pasado comunista.

La lección para Occidente está clara: utilizar todos los mecanismos financieros para mantener el impulso de la liberalización y, hasta que el marxismo-leninismo esté muerto y enterrado, conservar unas potentes fuerzas armadas que puedan, en caso necesario, garantizar la seguridad occidental.

31 de mayo